Roberto Álamo: «He trabajado mucho para conseguir mi sueño»
Lleva más de 30 años trabajando como actor. Su trayectoria está curtida. Puede que eso sea lo que favorezca que no edulcore las cosas. Sin filtros, Roberto Álamo responde con una sinceridad que pocas veces me he encontrado. Eso, o estoy ante el actor más brillante de todos. Su variada, reconocida y aplaudida carrera me hace dudar. Aunque solo sea por la franqueza innata con la que es capaz de hablar sobre el dinero y la industria sin superstición.
El laureado actor español se ha convertido en el protagonista de El chófer, el corto premiado de Candela Buttigliero en la III edición del certamen Audi Future Stories. El mismo que tiene previsto estrenarse el 29 de septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Hablamos con él sobre su labor en el proyecto. Sobre este y, en cierta medida, sobre todos los que han estado presentes sobre su mesa. Incluso de aquellos que solo tuvieron lugar, como una fantasía, cuando era un niño.
Roberto, después de llevar más de 30 años en esta profesión, ¿dirías que se ha cumplido la imagen que trazabas de niño cuando fantaseabas con ser actor?
Sin ninguna duda. Incluso, me atrevería a decir que, de momento, es aún mejor.
¿De momento?
Sí. Al final, como ocurre en la mayoría de las profesiones, ser actor tiene sus cosas buenas, pero también sus cosas menos buenas. Cuando eres un niño, todo se ve muy fácil, muy idílico. Y luego creces y te das cuenta de que no es así. Sí que es cierto que, cuando empecé en la actuación, había algo dentro de mí que me decía que iba a encontrar trabajo de esto y que era bueno en esta profesión, pero seamos realistas: ¿cuántos niños y niñas que sueñan con ser actores y actrices lo consiguen? ¿Cuántos pueden vivir de ello? Me siento muy afortunado, pero también he trabajado para conseguirlo y espero que dure mucho.
Referente a la actuación, ¿te has dejado algún sueño de la niñez por el camino?
¡Por supuesto! De pequeño admiraba a Marlon Brando, a Robert De Niro, a Meryl Streep… yo fantaseaba con la idea de trabajar junto a ellos, pero luego creces y te das cuenta de que esas posibilidades son ínfimas.
Bueno, con alguno de ellos todavía puede darse la posibilidad…
¡Claro!, pero es una posibilidad muy residual [risas]. Soñar con esas cosas cuando se es adulto es un poco absurdo. De todos los actores y actrices que hay en España, sin pensar ya en otros países, ¿cuántos han logrado trabajar y vivir en Hollywood? Sobran dedos de una mano. No saben ni que existo allí y, la verdad, ese desconocimiento es el equivalente perfecto al interés actual que tengo, actualmente, en ir allí: nulo. Eso sí, si el día de mañana me ofrecen interpretar algún papel, por muy disparatado o absurdo que sea, si me pagan muy bien… lo grabo y me vuelvo a España nada más terminar el rodaje. De forma paralela, hay que comer.
Cuando se habla de algún actor, siempre se acaba incidiendo en sus premios, tú tienes una buena balda con todos ellos. A raíz de estos, ¿has notado que hayan llegado a tus manos más guiones?
No. Yo no he sentido que mi teléfono sonase más tras ganar algún premio. Sí que es cierto que ser premiado, por ejemplo, con un Goya, es un orgullo. Al final, están reconociendo tu trabajo. No obstante, siempre digo que lo que provoca realmente que te llamen es hacer un buen papel. Puedes estar nominado y no llevártelo, pero si has hecho un magnífico papel, el teléfono acabará sonando.
¿No os da miedo a los intérpretes que tras ese “gran papel” os puedan encasillar en un personaje o en un género concreto?
Diría que no. O sea, entiendo que pueda darse; hay papeles que marcan. Yo hablo desde mi experiencia y, salvo alguna pequeña excepción, he interpretado personajes muy distintos. Al final, si me llama la atención lo que estoy leyendo y tengo la posibilidad, lo voy a hacer. Aunque sea afín a otros personajes que haya hecho porque me gusta. Y si no tengo la necesidad de rechazarlo para aceptar un papel que esté mejor pagado, aunque no me guste… ¿por qué no iba a hacerlo?
En este caso, ¿cuál fue tu sensación al leer la historia creada por Candela Buttigliero? ¿Qué fue lo que te alentó a querer participar en El chófer?
Si te digo la verdad, cuando recibí el guion y vi el título: El chófer, ya me tenían ganado un 50%. Mi padre trabajó como chófer unos 40 años para una empresa y, en cuanto lo vi, me acordé de él. El personaje, seamos claros, no tiene relación con él, pero para mí ha sido una oportunidad para homenajearlo.
¿Cómo? ¿Has introducido alguna frase o gesto que le veías hacer cuando conducía?
Yo he visto conducir a mi padre toda la vida y, aunque no creo que se aprecie mucho en el corto, la forma en la que cojo el volante o, simplemente, lo muevo… al final todo se queda.
“ME SIENTO MUY AFORTUNADO, PERO TAMBIÉN HE TRABAJADO PARA CONSEGUIRLO Y ESPERO QUE DURE MUCHO”
¿Y el otro 50%? ¿Qué te acabó conquistando de la historia?
Me gustó cómo estaba escrita. Os puedo contar que trata de un abuso sexual, pero lo hace de una manera muy cercana a la realidad.
Como ya adelantábamos El chófer ha sido el proyecto ganador del certamen Audi Future Stories. ¿Qué crees que aportan este tipo de iniciativas a la industria? ¿Crees que debería haber más?
Por supuesto. Muchísimas más. Ya no solo por todo el talento que se descubre, sino porque se convierte en una fuente de trabajo para todo el sector.
Además, gracias a ella, has tenido la oportunidad de probar el nuevo Audi Q8 Sportback e-tron. ¿Cómo ha sido la experiencia de conducir este buque insignia de la gama de SUV eléctricos?
Impresionante. Es una maravilla. Se mueve con una fluidez… y es supersilencioso. Un verdadero cinco estrellas. Si me toca la lotería algún día, no descarto comprarlo.
Por curiosidad, el rodaje se llevó a cabo en Barcelona tras dos días de intenso trabajo. Como actor, ¿te gustan más este tipo de rodajes rápidos o prefieres el de los largometrajes?
En mis inicios hice muchos cortos, pero, al final, si tienes la oportunidad, los acabas dejando por otros proyectos porque, con sinceridad, no suelen estar bien pagados. Quitando ese factor, me da igual la duración del rodaje siempre y cuando el papel que interpreto o la historia te guste.
¿Y algún futuro proyecto del que puedas hablarnos?
Tengo pendiente de estreno dos películas. Una comedia que se llama Odio el verano, que grabamos hace unos pocos meses, y Rita, que es una historia muy bonita centrada en una madre e hija que, además, es el estreno de Paz Vega como directora.