Juan Roig hace grande Mercadona a costa de sus proveedores

Mercadona es una de las empresas más importantes de España, eso es algo indiscutible. Ella sola es responsable del 3,59% del empleo del país y del 2,1% del PIB. Sin embargo, las prácticas que utiliza para obtener esta posición, sobre todo con los proveedores, son más que cuestionables. Muchas de estas pequeñas y medianas empresas se han visto al borde de la ruina y las guerras entre la empresa valenciana y los ganaderos y agricultores son ya legendarias.

En el acto de graduación de la escuela empresarial y de negocios EDEM, Juan Roig fue un maestro de ceremonias de excepción. Esta escuela está dentro de Marina de Empresas, polo de emprendimiento y formación puesto en marcha por el valenciano y que lidera su hija mayor, Hortensia Roig.

En esta acto de clausura, Roig ha afirmado que los empresarios «tenemos que creérnoslo más y sentirnos más orgullosos» porque «obtener beneficios es una cosa muy buena y con eso contribuimos a que haya más empleo, más riqueza y más bienestar en toda España».

Además, el presidente de Mercadona ha querido enfatizar que «todos los que estamos aquí somos unos valientes. Y digo valientes porque llevamos unos años complicados. Los empresarios tenemos que sentirnos muy orgullosos de estar creando el futuro».

Lejos de quedarse ahí, Roig ha querido explicar por qué figuras como la suya son tan importantes en los tiempos que corren. «Este año los empresarios y los directivos, junto con los trabajadores, hemos vuelto a demostrar con hechos que somos el caballo que tira del carro, pese a quien pese».

Mercadona ha dejado en la cuerda floja a sus proveedores

Sin embargo, muchos de los proveedores de Mercadona, o ex-proveedores, no pueden decir lo mismo. Desde hace años, todos estas pequeñas compañías y autónomos han reclamado a Mercadona una mejora en sus condiciones. Sin embargo, lo que la compañía de Roig hizo fue cambiar su modelo de proveedores pasando de interproveedores a totalers.

En un principio, las empresas estaban deseosas que Mercadona posase sus ojos en ellas porque, a pesar del gasto inicial, ser su proveedor suponía una gran suma de dinero anual. El único requisito era que tenían que trabajar en exclusiva para Mercadona. La vinculación entre el interproveedor y Mercadona era tan fuerte, que en muchas ocasiones dejaba a estos proveedores con poco margen para generar su propia iniciativa empresarial. Sin embargo, esto no le importaba en exceso a estas marcas, ya que los supermercados valencianos compraban toda la mercancía que generaban.

En 2019, el modelo de proveedores de Mercadona cambió. Esto supuso la llegada de los denominados totalers y, con ellos, romper la exclusividad, lo que supuso que muchas de estas empresas se arruinasen. Esto ha dejado en la cuerda floja a empresas tan grandes como Cerealto Siro o más pequeñas como RNB, SPB o Agrícola Villena.

Con este cambio, las empresas empezaron a tener que competir de forma despiadada entre ellas para conseguir mantenerse dentro de la órbita Mercadona. Algo que muchas de estas compañías catalogaron de tiranía, y consideraban que Juan Roig hacía valer su posición de poder sobre ellas, que además de ser más pequeñas, necesitaban al gigante valenciano para seguir viviendo.

Después de años de batallas, donde se han visto episodios como la guerra de la leche, este 2023 era el presidente de la cadena de supermercados el que bajaba el tono y buscaba reconciliarse con sus proveedores, después de que estos le hubiesen amenazado con dejarle de servir ciertos productos.

«Hemos tenido tensiones con los proveedores, muchísimas, a lo largo de 2022, además de una cosa que no hicimos del todo bien y que luego hemos rectificado«, afirmaba. «Hemos tratado de hacer de dique de contención, hemos tenido tensiones con los proveedores como nunca en la vida los hemos tenido, nos hemos peleado con ellos muchísimo».

Miles de euros para asociaciones de consumidores

Pero la relación con sus proveedores no es la única. Hace poco, Facua-Consumidores en Acción publicaba que Mercadona había realizado pagos a la OCU y a otras cinco asociaciones de consumidores.

Según especifica la organización, estos abonos han reportado hasta 119.000 euros a la organización mejor retribuida y que ninguna de sus beneficiarias habían dado a conocer públicamente. Facua detalla que ha documentado 28 pagos de entre 1.815 y 20.933 euros entre 2015 y 2022.

En principio, desde 2006, esto es legal, ya que la ley permite a las organizaciones de consumidores recibir dinero de empresas siempre que se cumplan una serie de condiciones, entre ellas que los acuerdos que recojan los pagos sean depositados en el ministerio competente en materia de consumo y que «no mermen la independencia de la asociación».

Según la documentación aportada por el Ministerio, FUCI depositó en el organismo competente 10 convenios con contraprestaciones económicas por importe total de 119.342 euros, suscritos con Mercadona entre 2015 y de 2022. CECU aportó nueve, por un total de 117.527 euros. UNAE ocho convenios, que sumaron 97.042 euros, entre los que no figura ninguno de 2017 ni 2018. Ceaccu, que se disolvió en 2017, no presentó ningún acuerdo económico al Ministerio.

Sin embargo, este no es el primer pago que destapa Facua de Mercadona hacia esta organización. En marzo ya denunciaron públicamente un pago de 20.000 euros de la cadena de supermercados a la OCU mediante un acuerdo que se comprometieron a no hacer público.

Según explican, en noviembre de 2020, la OCU celebró en Madrid el denominado Foro Internacional Euroconsumers, donde participó la gerente de responsabilidad social de Mercadona, Adela Torres. Según se puede leer en el convenio firmado entre ambas entidades un mes antes de celebrar esta mesa, Mercadona «se compromete a realizar en favor de la OCU, una aportación económica por importe total de 20.000 euros» en concepto de «colaboración» en ese acto.

«Ambas partes se comprometen a no publicitar el contenido del presente acuerdo específico, sin haber obtenido previamente el consentimiento expreso de la otra parte», señala el texto.

Aunque es cierto que Mercadona es una de las empresas más importantes de España y un estandarte a nivel económico, lo que también es cierto es que las prácticas llevadas a cabo por la entidad hacen que muchos organismos públicos cuestionen los procedimientos de Juan Roig.