La edad perfecta para dar un móvil a un niño
Son muchas las madres y los que se hacen esta pregunta: ¿Cuál es la edad perfecta para dar un móvil a un niño? El debate está sobre la mesa. La preocupación por el uso del móvil que hacen los hijos ha generado un movimiento enorme: se ha dejado de lado el discurso de «qué oportunidades trae la tecnología a los menores» y se ha sustituido por el de la preocupación. Bien es cierto que la tecnología y el uso de la misma trae muchos beneficios, tanto para niños como para adultos, pero… ¿Cuándo es el momento correcto para iniciar a nuestros menores al uso cotidiano de la misma?
LA RESPONSABILIDAD DE TENER UN MÓVIL
Además de las oportunidades que ofrece Internet, los niños y niñas también experimentan riesgos a través del uso del mismo. Cuanto más utilicen los servicios que ofrece Internet, mayores son las oportunidades que tienen y mayores son las probabilidad de exponerse a experiencias de riesgo. Es por todo esto que los padres y las madres deben conocer qué significa y qué implica dar acceso a sus hijos al teléfono móvil. No es sólo el hecho de tener acceso al terminal, sino al contenido al que pueden acceder a través del mismo.
Son muchos los estudios que han explorado cómo afecta el uso de los dispositivos móviles a los más pequeños. Además, tenemos que entender que cada vez es más difícil vivir sin el móvil, por lo que negar su uso sería algo imposible. Estos estudios apuntan a que el uso de los dispositivos móviles puede impactar en el desarrollo cognitivo, el lenguaje, el sueño y las habilidades sociales de los más pequeños.
LA EDAD MÁS RECOMENDABLE
Iniciativas como ySkills, las cuales buscan mejorar las habilidades digitales en niños y adolescentes, explican que cada padre y madre «deberían basar su decisión en las circunstancias individuales y en la preparación del niño para las responsabilidades que conlleva un móvil». Cada niño es completamente diferente a cualquier otro. Sus circunstancias son diferentes y, por tanto, hay que estudiar cada caso. Es por ello que no se puede concretar una determinada edad para entregar un dispositivo móvil a los niños, sino que habría que ver las circunstancias de cada uno.
Leen d’Haenens es integrante de la iniciativa ySkills. Explica que hay algunos criterios a la hora de decidir si entregar un móvil a un niño o esperarse. Podemos hablar de la madurez del niño para controlar la seguridad y cuánto tiempo pasa delante de las pantallas, cómo de necesario es el que el niño tenga acceso a un teléfono móvil para comunicarse con sus allegados, si éste será utilizado también para llevar al colegio o si solamente será utilizado para cuando su seguridad esté amenazada o en peligro.
¿NO DAR EL MÓVIL ES UNA BUENA SOLUCIÓN?
En muchas ocasiones, se hacen comparaciones entre dejar los teléfonos móviles a los niños con productos regulados hasta los 18 años (como el alcohol, tabaco…). Sin embargo, se piensa que la comparación no es correcta. En el caso del alcohol o las drogas, hay evidencia de que pueden tener efectos fisiológicos perjudiciales en el desarrollo cerebral de los jóvenes. En el caso de los teléfonos móviles, prohibir su uso para este sector de la población no sería recomendable. Todos sabemos que vivimos en un mundo donde lo digital está muy presente, por lo que no debemos excluir del mismo a los niños. Lo que sí hay que plantearse es limitar su uso y qué aplicaciones instalar en estos teléfonos móviles y cuales no.
Pretenden prohibir el uso de teléfonos móviles en menores de 16 años
¿QUIÉN DEBE TOMAR LA DECISIÓN?
Al final, la última decisión sobre cuándo dar un teléfono móvil a un niño es de los padres y las madres. Una vez se concede, el uso del mismo ya pasa a no ser tanta responsabilidad de los padres, sino que la educación digital que se les da a los niños es importantísima. Los algoritmos de las aplicaciones están diseñados para que usemos el dispositivo móvil sin descanso, llevándonos a su uso de manera constante. Ahí es cuando hay que marcar pautas, de tiempo, de conexión, de instalación de ciertas aplicaciones… y gestionar de la mejor manera posible, y con las mejores herramientas, la salud digital de nuestros más pequeños.
Ahora, los padres y madres han dado un paso al frente. Empezó en un barrio de la ciudad de Barcelona, cuando los padres crearon grupos de WhatsApp y Telegram para organizarse y crear un movimiento que ha llegado lejos: pretenden prohibir el uso de teléfonos móviles en menores de 16 años. Además de en todo lo personal, también se muestran preocupados por las consecuencias muy negativas para los niños en el aula por el uso del móvil. Actualmente es en Madrid y en Galicia donde los dispositivos móviles están prohibidos en los colegios, y en el resto de las Comunidades Autónomas son los propios centros educativos quienes deciden sobre el uso del mismo.
Queda recorrido por andar. La tecnología avanza más rápido que la legislación, pero está en nuestras manos hacer un buen uso de la misma. Proteger a la población más joven, que también es la más vulnerable, debe de ser una prioridad.
