Laura Ponte: “Tengo fama de seria, pero no lo soy”
Asistimos a una nueva jornada de los desayunos digitales ‘Nuevos hábitos, nuevas iniciativas’ organizados por Citroën. Esta vez, tenemos el placer de entrevistar a la exmodelo y diseñadora española Laura Ponte, embajadora del nuevo Citroën SUV C5 Aircross Hybrid.
A través de la pantalla, nos reunimos con una mujer de vanguardia, con mucho carácter y personalidad, a la que la covid-19 le ha dado “miedo por el respeto hacia lo desconocido”, pero que se queda con lo positivo que nos ha enseñado “la generosidad desinteresada de los unos hacia los otros, somos un buen equipo en sociedad”, afirma.
Laura Ponte (Vigo, 1973) ha sido una de las grandes modelos de los años 90 a escala internacional. Estudió Ciencias Políticas en Londres y, desde allí, trabajó para algunos de los mejores diseñadores del mundo como Valentino, Christian Lacroix, Hugo Boss o Karl Lagerfeld, aunque ahora se siente más feliz con pantalones y camiseta, “creo que nací para un sastre”, apunta entre risas. En 1996, un estudio de la revista Harper’s Bazaar la situó como la tercera modelo mejor pagada del mundo.
“No soy minimal ni barroca; más bien pasota, muy natural”
En 2004, su matrimonio con Luis Beltrán Alfonso Gómez-Acebo y Borbón, sobrino del rey Juan Carlos I con el que tuvo a sus dos hijos, la convirtieron en un rostro habitual en los noticiarios y la prensa rosa. Hoy, se dedica por completo a su pasión: el diseño de joyas y trajes de novia personalizados desde su casa en Puerta de Hierro (Madrid). Afirma que le gusta el cáliz sumiso que tiene “embellecer a una mujer, entrando en su mundo y acompañándola, porque yo propongo, pero ellas son las que hacen su vestido de novia”, novias para las que afirma no ponerse tiempos: “Las invito a comer y, a veces, lo que en otros sitios son sesiones de 45 minutos, en mi casa se prolonga horas…”.
“Las tendencias son la fidelidad en uno mismo y no tener miedo”
Tiene fama de seria, pero es todo lo contrario, aunque sí se considera tímida desde la adolescencia. Vive al día y no define su estilo, “no soy minimal ni barroca; más bien pasota, muy natural”, considera las tendencias como “la fidelidad en uno mismo y no tener miedo”, y está siempre en constante experimentación, pero destila la sencillez que aporta la verdadera elegancia, esa de la que ya hablaba Coco Chanel. Ante nuestra pregunta ‘¿te consideras influencer?’, ella lo tiene claro: “Soy un desastre para las redes y no me considero una influencer como tal. No es que no me guste, pero no quiero intentar convencer a nadie de que necesitan algo que en realidad no”, aunque Instagram, donde acumula más de 20.000 seguidores, y el boca a boca, se han convertido en claves para su trabajo. “Son mis vías de contacto”, señala.
Asimismo, Laura Ponte colabora con causas sociales como la Fundación Cadete, cuya misión principal es favorecer la integración social de niños y jóvenes con discapacidad, y es patrona de la ONG Alianza por la Solidaridad, dedicada a la cooperación para el desarrollo en múltiples países de África, Sudamérica y España. Una mujer 360 que nunca pasará de moda.