Cómo educar a los hijos en la era digital
La adolescencia es ese temido periodo en la vida de nuestros hijos que muchos padres no saben cómo afrontar en la sociedad digital. Sin embargo, para que todos vivamos una adolescencia sana y útil, los primeros años de vida son clave. Te contamos cómo conectar con tus hijos desde el primer momento para que la adolescencia tenga sentido.
¿Tienes hijos que se acercan irremediablemente a la adolescencia? Quizás esté cundiendo el pánico mientras miras a tu alrededor y observas conductas, conflictos y problemas derivados de esta peculiar etapa en la vida de todas las personas. La buena noticia es que eso, en realidad, es un cliché: aunque todos hemos tenido altibajos durante esta etapa, es posible vivir una adolescencia sana que no rompa los vínculos entre padres e hijos.
Si la adolescencia suele ser una etapa difícil, quizás lo sea más en la era digital. Los móviles, internet, redes sociales o nuevas formas de ocio que los padres desconocen pueden suponer un nuevo punto de conflicto. Pero la tecnología no solo no es mala, sino que, como demuestra Mejor Conectados, puede ayudarnos a comprender mejor a los hijos, empatizar con ellos y crear nuevos vínculos que nos conecten con lo que está pasando en su cuerpo y mente.
Educar en tiempos revueltos
Según Patri Psicóloga, una de las divulgadoras de la psicología de la salud más seguidas en redes sociales, la clave para que la adolescencia de nuestros hijos sea sana y útil (porque es una etapa para disfrutar, descubrir, aprender y crear la propia personalidad que nos acompañará en el futuro) en realidad está en la más tierna infancia. Es ahí donde tenemos que poner el foco para educar a niños y niñas resilientes, seguros de sí mismos y con capacidad para enfrentarse sin miedo a retos, desafíos y problemas.
Patri Psicóloga, quien protagoniza Mejor Conectados, una iniciativa de Telefónica que nos enseña a romper barreras y exprimir nuestro talento, propone sencillos pasos que podemos integrar en nuestro día a día para crear un vínculo indestructible con nuestros hijos que será clave durante la adolescencia.
Uno de los consejos clave es querer a nuestros hijos tal y como son. No debemos intentar cambiar su personalidad, pero sí podemos cambiar sus hábitos. No hay que confundir ambos conceptos: educar no es moldear su personalidad a nuestro antojo, sino inculcarles valores, hábitos y comportamientos que complementen su naturaleza. Así es como conseguiremos hijos fuertes y resilientes, factores que influirán positivamente en su autoestima, una herramienta que les ayudará a no dejarse influenciar por terceros durante la adolescencia.
Por supuesto, cualquier forma de educación deberá hacerse… con educación. No podemos exigir respeto a nuestros hijos si nosotros no los respetamos a ellos: su espacio, sus intereses, sus deseos, sus necesidades, sus preferencias… No se trata de hacer su vida a la carta, pero sí de respetar sus decisiones, porque nosotros también queremos tomar nuestras propias decisiones. La empatía será clave para comprenderlos y ayudarlos. Esto no es incompatible con poner límites y normas, que además ayudarán a nuestros hijos a manejar su frustración y aprender que el mundo, en ocasiones, no va a ser justo con ellos.
Otro consejo de Patri Psicóloga es dejar a un lado la ira y los reproches. Es cierto que a veces perdemos los papeles, pero no debemos cargar en ellos nuestra propia frustración. Recuerda: si quieres un buen trato, trata bien a los demás. Aprender a explicar las cosas nos ayudará a seducir a nuestros hijos para que nuestra propuesta cale por sí sola.
Por último, y quizás más importante, el amor. Si queremos buenas relaciones y conexiones con los demás, el amor debe ser el elemento que impregne todo. El amor nos hace humanos y crea las mejores conexiones que existen, indestructibles y a prueba de cualquier desafío. Si queremos estar mejor conectados, tenemos dentro de nosotros una herramienta básica muy fácil de usar.