Alejandra Valero y el paso que determinó su éxito en la moda como diseñadora

La relación de Alejandra Valero con la moda siempre ha sido vocacional. Desde pequeña le encantaba «transformar y crear prendas». Creció contemplando la destreza de su abuela cosiendo mientras se asombraba con el impecable buen gusto de su madre quien, también, trabajaba en la industria textil. Podría decirse que fueron las que le trasladaron, con sus vivencias y experiencias, esa pasión e ilusión por el sector que, a día de hoy, sigue enfatizando la propia diseñadora Alejandra Valero al hablar de moda.

Las mismas emociones que, hoy por hoy, han incentivado que fuera nombrada directora de diseño de Hoss Intropia. Al final, resultó ser verdad lo que afirmó, pese a las críticas, el filósofo Confuncio: «Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida». Eso sí, se le olvidó señalar que, pese a la devoción, esto no tiene por qué significar que no sea laborioso, que no existan sacrificios o que, en el caso de la propia Alejandra Valero, no suponga todo un reto compatibilizarlo con su vida personal. La misma donde, sus tres hijos, terminan de llenar su agenda.

En Influencers, charlamos con ella sobre su carrera, sus claves de organización y futuros proyectos en su trayectoria.

Alejandra Valero, como directora de diseño de Hoss Intropia, dueña de tu propia firma de ropa y madre, cuéntanos, ¿cómo es tu día a día? ¿cómo consigues compaginarlo todo?

Es un no parar. Todos los días son superexigentes, pero me siento muy afortunada de contar con el apoyo de mi marido, mis padres y, por supuesto, de estar rodeada de un gran equipo. La clave, para compaginarlo todo, diría que es tenerlo todo muy organizado, es decir, contar con un calendario lo más estricto posible e intentar hacer el mínimo número de cambios en la agenda, aunque siempre hay imprevistos…

Lo más importante diría que es tener clara la lista de prioridades y focalizarse en lo que realmente hay que hacer y cuándo. ¿Lo difícil? Encontrar tiempo para mí; mis listas de to do son infinitas.

Y, con tantas cosas, ¿no ha habido ningún momento en que hayas pensado dejarlo por saturación?

Jamás. Desde muy pequeña me encanta crear prendas y eso es justo lo que incentivó que quisiera estudiar Diseño de moda. Al terminar, gané un concurso que suponía trabajar en Loewe. De allí me fui a Massimo Dutti, de Inditex, viví una experiencia maravillosa y aprendí mucho. Lo que quiero decir con esto es que jamás me he planteado dejar mi profesión. Es supervocacional, no creo que pudiera hacer otra cosa con tanta pasión e ilusión. ¡Me encanta mi trabajo!

Y esa pasión incentivó que volvieses, hace casi dos años, a la renombrada firma de ropa ‘Hoss Intropia’ como directora de diseño… ¿buscabais cambiar el concepto que tenía o queríais continuar con la imagen que ya se tenía de ella? ¿Cómo fue regresar?

Al volver a lanzarla, el objetivo principal era que se reconociese a nivel de producto, que mantuviera ese estilo tan único y especial que la caracterizaba. Yo me siento muy vinculada a la marca porque, si bien es cierto que es un contexto totalmente diferente, fue uno de los puntos clave en mi carrera profesional.

Yo trabajé nueve años como responsable de diseño en la etapa anterior y, al volver, sentí mucha emoción e ilusión y, por supuesto, muchos nervios y exigencia. Relanzar la marca ha sido un gran reto. 

<<No creo que pudiera hacer otra cosa con tanta pasión e ilusión>>

Por otro lado, se encuentra tu firma de moda especializada en el diseño de vestidos de novia e invitada, ¿qué fue lo que te impulsó a iniciarte en este sector?  

La alta costura, esa forma de trabajar en detalle, siempre me ha encantado. Mi experiencia en ella comenzó, diría, cuando una amiga me pidió que le diseñase su vestido de novia lo que, posteriormente, incentivó que hiciera lo propio con el mío. En concreto, mi boda salió en diferentes revistas de moda y, a raíz de ello, me llegaron muchos encargos. Fue ahí cuando, junto a mi madre, decidimos montar nuestro estudio.

Y, en tu opinión, ¿qué distingue tus creaciones a las de otras firmas afines?

La innovación. La búsqueda constante de tejidos que aporten esa novedad, sin dejar a un lado la calidad y la mano de obra. Se miman y se cuidan muchísimo y, de hecho, nuestros clientes siempre nos lo destacan: el buen trato que se le brinda a la prenda.

Por no hablar de que son únicos; no hay dos iguales. Asimismo, en los casos de pret a porter, es innegable que hay muchísimo trabajo artesanal que los hace también únicos.

¿Hacia donde dirías que evoluciona el diseño nupcial? ¿Crees que podría estar cada vez más ligado a un concepto pret a porter?

Bueno, creo que cada diseñador tiene su manera de trabajar. En nuestro caso, resulta fundamental el primer contacto con la novia para, así, conocer qué busca y asesorarle respecto a ello para dar con un diseño, basado en sus preferencias, pero que siempre cuenta con nuestro conocimiento técnico y estético.

Por otro lado, en el estudio disponemos también de una colección pret a porter y sí, muchas novias optan por ello. Ahora bien, desde mi punto de vista, creo que seguirán conviviendo ambos tipos.

Centrándonos en que trabajas en dos firmas que beben del estilo boho, ¿cómo logras separar el proceso creativo de estas?

Tengo la suerte de que puedo crear con muchísima libertad. De poder plasmar mi propio gusto. La diferencia, diría, que recae en conocer qué prenda puede protagonizar una cadena de producción y qué prenda puede ser única o concreta para un momento determinado.

Lo que está claro es que, más allá de que mi estilo tiene ese punto boho y desenfadado que, al mismo tiempo, bebe de una faceta más romántica… siempre busco que la mujer se vea favorecida y atractiva.

¿En cuál dirías que te sientes más creativa?

Es una elección complicada; te diría que en ambas. En Alejandra Valero hay máxima libertad creativa, exponemos en cada diseño sin límites nuestra esencia y estética personal. Buscamos sorprender con cada pieza.

Y, por otro lado, en Hoss Intropia parto de total libertad creativa en cuanto a inspiración, colores, estampados…

Asimismo, ¿eres de las que suele vestir con sus creaciones o de las que prefiere reservarlas para ocasiones más puntuales?

¡Me gusta vestirme con mi ropa! Raro es que no lleve algo que he diseñado. Ahora bien, si tuviera que elegir uno… es complicado. Sin embargo, mis blusas blancas son fundamentales.  

Y en esa agenda repleta de actividades, cuando lanzáis una colección, ¿hay algún pasatiempo o actividad que te guste realizar para distraer la mente o, simplemente, relajarte?

La realidad es que nunca dejo de crear porque siempre hay novias nuevas y futuras colecciones. Ahora bien, me encanta relajar la mente estando con mis hijos, con mi familia y sí, haciendo deporte. Me encanta entrenar, jugar al tenis o esquiar para liberar mi cabeza.

<<Muchos diseñadores jóvenes se lanzan demasiado pronto>>

¿Qué consejo le darías Alejandra Valero a las personas que están planteando iniciarse o dar el salto como diseñador?

Partiendo de mi experiencia, para mí fue fundamental trabajar en LVMH, Inditex y, ahora, Tendam; son empresas grandes en las que aprendes constantemente y entiendes lo que es la moda. En ese sentido, por ejemplo, se aprende a crear best sellers o a saber qué es lo que funciona o no para un determinado público… Creo que, hoy en día, hay muchos diseñadores jóvenes que se lanzan demasiado pronto por su cuenta y, considero, que es fundamental formarse y rodearse de personas con trayectoria.

Es una realidad que la moda es muy bonita, pero, a su vez, resulta compleja y competitiva.  

¿Futuros proyectos?

¡Siempre! Estoy con muchos proyectos y colaboraciones que me encantan. Como novedad, puedo destacar que vamos a lanzar en mi estudio una nueva colección de novia pret a porter que estoy deseando que salga a la luz porque va a ser una cápsula de lo más rompedora.