Cómo pasar de start-up a empresa global
Jeroen De Wit, CEO y confundador de Teamleader, da las claves para crecer en el sector tecnológico.
¿Cuándo podemos dejar de considerar start-up a una tecnológica? El criterio no siempre está claro, por lo que muchas veces seguimos aplicando ese término («empresa emergente») para compañías de la talla de Uber o Airbnb, que de start-up ya tienen bastante poco. Estas empresas nacieron sin apenas recursos, apoyadas por la ilusión, el esfuerzo, las ganas y los conocimientos de sus fundadores, cuya única arma era la fuerza de trabajo. Y hoy son compañías globales que no solo plantan cara a las tradicionales, sino que provocan cambios en mercados que llevan décadas comportándose de otra forma.
Para crecer hasta ese punto, son necesarias una serie de claves que permitan pasar de tres empleados a 160 en un periodo tan corto como cinco años. Por eso, nadie mejor que Jeroen De Wit, CEO y cofundador de Teamleader, para dar consejos a los que están empezando y sueñan con ser grandes. Porque las cifras anteriores son las que ha conseguido su compañía, que ya supera los 6.000 clientes y está presente en varios países. Recordamos: en solo cinco años. Apunta:
1- Nacer de una necesidad propia, habiendo vivido lo que toda pyme vive y anticipándose a sus necesidades
Solo el 20% de las pymes sobreviven a los primeros cinco años de vida, pero la experiencia que acumulan sus fundadores es vital para triunfar en futuros negocios. En países como Estados Unidos, montar una empresa es lo que cuenta, y no tanto el éxito que consiga. Cada fracaso es un paso adelante hacia el éxito. Y como la experiencia tiene mucho peso, el nacer a partir de una necesidad de sus fundadores hará que gran parte del trabajo ya esté hecho. Es lo que le sucedió a Teamleader, una compañía que ayuda a pymes a centralizar en la nube diversas tareas de gestión. Sus fundadores montaron una agencia de marketing y diseño web que, al crecer, echó en falta el software que decidieron crear, y que ahora ayuda a miles de compañías de todo el mundo.
2- Incluir en el equipo distintas generaciones para aprovechar lo que puede ofrecer cada una
Los fundadores de Teamleader no llegan a la treintena, como tampoco lo hace el CEO. Eso ha provocado que casi toda su plantilla esté formada por jóvenes, pero también han querido aprovechar la experiencia acumulada tras años de trabajo, por lo que determinados puestos clave están en manos de personas con otros perfiles de edad.
3- Ahorrar tiempo y esfuerzos en tareas mecánicas
Las pymes se enfrentan al derroche de horas en la realización de tareas administrativas que roban tiempo a acciones vitales para el crecimiento del negocio. Tratar adecuadamente, gracias a la tecnología, estos temas, puede ayudar a que los empleados se puedan centrar en crear valor y optimicen su tiempo a la hora de realizar las necesarias tareas de gestión.
4- Integrarse con el entorno y estar abierto a una personalización de la oferta por parte del cliente
Cada cliente es diferente y no se puede pretender que todos escojan un mismo producto, por lo que nuestra compañía tiene que ser capaz de responder a las necesidades de cada persona con un producto adaptado y personalizable. La tecnología permite combinar y alterar características, por lo que es importante hacer uso de ella para aprovechar la posibilidad de llegar a más personas gracias a la realización de cambios que no siempre comportan un gran desembolso.
5- No abandonar la presencia local
«Pensar en global pero actuar en local», expresa De Wit. La compañía no tiene que limitarse a vender en varios países, sino que debe tener presencia física en cada uno de ellos para aportar seguridad, confianza y cercanía a clientes y potenciales clientes. Además, es esencial poder comunicarse con ellos en su propio idioma y solucionar sus problemas y dudas con rapidez y certeza.