PharmaMar toca suelo: Sousa y el consejo se lanzan a comprar acciones

PharmaMar podría haber tocado suelo este pasado 24 de enero. Un nivel inferior que estaría situado en torno a los 52 euros por acción, en torno a los 4,33 euros antes del contra-split. Al menos, eso es lo que parecen pensar algunos directivos clave de la compañía. Entre ellos, su propio presidente, José María Fernández Sousa-Faro, que aprovechó la fuerte caída del valor este pasado lunes para aumentar su posición en la compañía. Aunque no lo hizo solo, ya que su esposa y consejera de la empresa, Montserrat Andrade Detrell, también hizo lo mismo.

En principio, la compra no fue demasiado ostensible. En realidad, entre ambos apenas sumaron 3.800 acciones más de PharmaMar a su cartera, según la notificación realizada a la CNMV. En concreto, Sousa realizó una adquisición directa de 1.910 títulos este mismo lunes a un precio de 52,46 euros. Por su parte, la consejera de la farmacéutica adquirió el mismo número de acciones aunque en distintos paquetes con precios diferentes. Aunque el precio medio final se asemejo a la cifra obtenida por el presidente, por debajo de los 53 euros.

Lo realmente importante del movimiento, más allá de las pocas acciones adquiridas, es el hecho de dar el paso. Además, que ese suelo de los 52 euros ya se ha repetido hace no mucho. En concreto, el vicepresidente de PharmaMar, Pedro Fernández Puentes, también se lanzó a comprar un paquete de acciones a mediados de diciembre. En concreto, compró un primer paquete de hasta 17.000 títulos a 52,93 euros, por lo que abonó casi 900.000 euros, el 13 de diciembre. Un día más tarde añadió otras 7.500 acciones. En total, el desembolso ascendió a cerca de 1,3 millones.

LA SEQUÍA DE COMPRAS DE LOS DIRECTIVOS

La ofensiva de los hombres fuertes de PharmaMar se produce en un momento clave. Así, la compañía se ha convertido en un vergel para los bajistas desde que rozó los 150 euros, pulverizando los máximos. Así, distintos hedge funds han ido exprimiendo a la avalancha de minoristas que llegaron al accionariado de la compañía al calor de sus supuestos avances de aplidin, el fármaco contra el covid en el que todavía trabaja. Un efecto que fue especialmente marcado en 2021 y ante el que la compañía, vía autocartera, o los grandes accionistas, vía compras, no hizo nada.

De hecho, en todo 2021, la CNMV solo registró dos movimientos de directivos de la compañía comprando acciones. Uno fue el del propio vicepresidente a finales del año. Y el otro el del director de Relaciones con Inversores y Mercado de Capitales, José Luis Moreno, en abril, aunque con la acción también por los suelos en los 58 euros. Esa situación habla por sí sola acerca de cuál es la valoración real que los propios directivos de la compañía hacían, y quizás todavía hacen, de PharmaMar. Y también explica la razón por la que los bajistas han estado atacando sin pudor.

Incluso, en el caso del propio presidente. Sousa no apareció en 2021 para comprar acciones de PharmaMar, de hecho, su último movimiento data del 20 de julio cuando adquirió 10 acciones “en el marco de la operación de agrupación y canje de acciones (contra-split) cuya Fecha de Efectos está prevista para el 22 de julio de 2020”. Así, la última adquisición importante real se hizo el 25 de junio de ese mismo año cuando adquirió 12.000 títulos a un precio, una vez hecho el canje por el contra-split, de 94,3 euros. Una compra que en ese caso sí se situó por encima.

PRÓXIMOS MESES CLAVES PARA PHARMAMAR

La compra de Sousa, Andrade y Fernández Puentes no solo es clave porque parece atisbar un suelo, sino también porque parecen llegar en un momento clave. Así, en los próximos meses se debería conocer finalmente la suerte que correrá el aplidin. El fármaco de PharmaMar debería haber acabado su ensayo clínico de Fase III en noviembre, pero tuvo que atrasarse hasta marzo. La empresa explicó que se debía a falta de pacientes. Pero la llegada de la sexta ola y la propagación de ómicron está permitiendo que el ensayo coja velocidad.

Aunque el resultado será otra cosa. Por el momento, los datos del ensayo de Fase II reportados dejaron demasiadas dudas. Incluso, para los expertos que debían evaluar el propio estudio. De hecho, los títulos de la compañía apenas aguantaron un par de sesiones antes de caer por debajo del nivel que mantenía antes de que se publicase su estudio acerca de aplidin. Además, la compañía espera otros resultados todavía más prometedores. En concreto, el 13 de diciembre (el mismo día que Fernández Puentes compró acciones) PharmaMar anunció que iniciaba un estudio de Fase III confirmatorio junto a su socio Jazz para seguir adelante con el zepzelca.

En definitiva, la espera de noticias positivas, el movimiento (ahora sí) de los directivos o la llegada próximamente de la autocartera parecen vaticinar posibles subidas. O, al menos, para los minoristas quizás lo más importante es que al menos parece haberse atisbado un posible suelo sobre el que rebotar, algo es algo. Aunque eso también lo debe corroborar el bajista que sigue siendo su pesadilla: AHL Partners.