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Así será la primera ley española ‘anti influencers’ que entrará en vigor en 2024

Ana Matías| 19 de diciembre de 2023

El Gobierno promueve una nueva ley que regulará el nicho del contenido y la publicidad en los influencers digitales.

El Ministerio de Economía y Transformación Digital ha elaborado un Proyecto de Real Decreto sin parangón en nuestro país. La nueva ley, que entrará en vigor durante el primer trimestre de 2024, plantea nuevas cortapisas para el contenido generado por influencers y ya ha generado polémica en una parte de la opinión pública, que ha bautizado la norma como ley ‘anti influencers’.

Esta medida afectará a los influencers digitales con más de 2 millones de seguidores que ganen más de 500.000 euros anuales y publiquen 24 o más vídeos al año. En su objetivo está, ante todo, proteger a los jóvenes, los más vulnerables que cada vez más orientan su consumo a partir de las tendencias que observan en las redes sociales. De hecho, según un estudio realizado por IAB Spain, el 64% de la población entre 25 y 34 años afirma que estas plataformas influyen en su proceso de compra.

La nueva ley afectará a los influencers con ingresos de más de 500.000 euros y 2 millones de seguidores

Prácticas como promover el tabaco, el alcohol o los cigarrillos electrónicos, así como los juegos de azar quedarán prohibidas con la nueva ley, en el primero de los casos, y restringidas a una franja horaria en el caso de los últimos, que solo podrán anunciarse de 1 a 5 de la madrugada, excepto si lo que se está anunciando es juego de lotería.

A nivel sanitario, la nueva ley prohíbe asimismo los anuncios de productos a base de hierbas y los medicamentos o productos pseudosanitarios y ‘milagrosos’ que no respeten la normativa reguladora de la publicidad y las actividades relacionadas con la salud.

En España, por la ley que regula el comercio electrónico, ya era obligatorio que las comunicaciones comerciales se identificasen como tal. Ahora, además, la nueva norma prohibirá cualquier anuncio que fomente el culto al cuerpo, el bodyshaming o el rechazo a la autoimagen. Esto incide en la psicología de base de muchos influencers, que buscan alentar con su contenido una idea de éxito, a menudo dirigida a menores, relacionada directa o indirectamente con ciertos tipos de consumo, factores de peso o intervenciones estéticas. No en vano, cada vez son más los jóvenes que acuden a muy temprana edad a las consultas de los médicos estéticos pidiendo verse como un filtro de Instagram.

Por otra parte, los contenidos comerciales tampoco podrán ir dirigidos expresamente a esos menores de edad para que compren productos haciendo un claro uso lucrativo de su inexperiencia o inocencia. Del mismo modo, no podrán animarlos a persuadir a sus padres o a terceros para que lo hagan ni mostrar de forma injustificada a menores en situaciones de riesgo.

Para facilitar esta labor, las personas que emitan en plataformas digitales o redes sociales en directo y abierto deberán utilizar un sistema que alerte del contenido (violencia, sexo, etc.) a través de una advertencia acústica o un símbolo visual. Por su parte, aquellos que realicen contenido por redes, pero no emitan en directo, lo que sí deberán hacer es facilitar un sistema de control parental o de codificación digital para evitar que los menores consuman contenidos potencialmente perjudiciales para su desarrollo físico, mental o de moralidad.

Asimismo, dentro de las comunicaciones comerciales, estas deberán ser diferenciables del contenido meramente artístico o editorial también mediante mecanismos ópticos, acústicos o espaciales, y no podrán tener un nivel sonoro más alto que el resto del contenido. Así se pretende acabar de una vez por todas con la publicidad encubierta y subliminal.

Las sanciones por infringir la norma oscilarán entre los 10.000 y los 1,5 millones de euros de multa

En el caso de no cumplir las normas que dispone esta nueva ley, las sanciones oscilarán entre los 10.000 euros y los 1,5 millones, en función de los ingresos del infractor y la gravedad de la conducta; incitar a la violencia o a cometer delitos son factores considerados de enorme gravedad.

Ya en junio, saltaba la noticia en Francia cuando salió una ley similar, que prohibía a los influencers online promocionar consejos sobre dietas peligrosas, medicina estética y criptomonedas; ahora toma el testigo España, aunque sobre este último tema no se ha pronunciado, por ahora.

Este Real Decreto viene a completar la Ley General de Comunicación Audiovisual aprobada en julio de 2022 que no aplicaba hasta ahora a los influencers digitales, al incluirlos ya como parte de los creadores de contenido que hacen mella en nuestra sociedad.

Sin embargo, hasta que la ley se implante, los interesados tienen todavía unas horas (hasta el 20 de diciembre) para proponer aportaciones al texto de la nueva ley, a través del trámite de audiencia pública impulsado por el mismo Ministerio de Transición Digital.

LA VIDA EN JUEGO

El pasado mes de mayo, el influencer Sanqiange (Hermano Tres Mil) moría tras ingerir cuatro botellas de licor por un reto a través de Douyin, la versión china de TikTok.

Los retos o desafíos ‘PK’ en esta red social han impulsado prácticas peligrosas como la que llevó a cabo Sanqiange, que competía con otro influencer por ver quién podía beber más de esta bebida alcohólica para ganar recompensas y regalos online que envían los espectadores en directo, tal y como sucede en TikTok. El fallecimiento de Sanqiange se producía horas más tarde, según informó Shangyou News.

Este suceso reabrió el debate en el país asiático, que el año anterior ya había prohibido a los menores de 16 años dar propinas a los streamers y su acceso a las redes sociales después de las 10 de la noche, algo que aún no contempla la nueva normativa española.

Muchas de estas prácticas indebidas que fomentan o que incitan las redes, de desconocimiento en materia de salud o sexualidad en muchas ocasiones, son las que trata de rebatir, desde el humor, el influencer asentado en Alcalá de Henares Farmacéutico Fernández, que afirmaba en una entrevista exclusiva para Influencers: “[Las redes sociales] pueden hacer llegar un mensaje bueno en muy poco tiempo a mucha gente, pero también pueden servir para trasladar mensajes negativos con mucha facilidad y, prácticamente, sin control”.

Y es que la realidad es otra. La influencer española Paula Gonu llegó a afirmar, durante la pandemia, ante sus más de 2 millones de seguidores, que beber agua caliente prevenía el contagio del covid-19. Más trágico fue el caso de la influencer rusa Zhanna Samsonova, que falleció el pasado mes de julio tras pasar diez años con una dieta formada únicamente a base de frutas, zumos naturales y semillas que promovía en sus redes sociales y que finalmente le llevaron a un estado de inanición. «Ella eligió este camino y no me escuchó», afirmó su madre consternada para Daily Mail. ¿Ignorancia o bait?   

Imagen: Freepik

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