Skip to main content

Ranking: Los propósitos para 2024 que no estaban en tu lista, pero cambiarán tu vida a mejor

Miguel Ángel Ossorio Vega| 9 de enero de 2024

¿Eres de esas personas que se ponen propósitos de año nuevo para tratar de mejorar? A todos nos ha pasado alguna vez que hacemos interminables listas repletas de buenas intenciones que, en muchas ocasiones, se quedan en simples deseos que vamos postergando cada año. Por eso, muchos de ellos ya son propósitos para 2024. Pero muchos se quedarán ahí.

Siempre la misma historia: cuando termina el año, entre las tradiciones más frecuentes está la de escribir todo aquello que creemos que tenemos que cambiar, o que realmente tenemos que cambiar, con la esperanza de que el nuevo año nos ayude, mágicamente, a lograrlo. Luego nos frustramos al ver que nada sucede y todo sigue igual. ¿Cuál es la razón? No somos psicólogos ni coaches, pero lo cierto es que esos propósitos no siempre encajan con lo que realmente necesitamos, sino que representan lo que creemos que necesitamos.

Pongamos un ejemplo: habrá mucha gente que se proponga ‘ir al gimnasio’ para estar en forma. Pero ¿y si resulta que no te gusta el gimnasio? Es muy difícil mantener la motivación elevada todo el año, varias veces a la semana, si la actividad no nos gusta y, además, no es obligatoria. Y no me salgas con ‘el trabajo’, porque ahí el incentivo es la nómina a final de mes…

Para aquellas personas que siempre fallan en el cumplimiento de sus propósitos, este año traemos una lista de esos otros propósitos para 2024 en los que nunca habías pensado, pero que cambiarán tu vida si consigues ponerlos en práctica.

1- Reduce velocidad

Vivimos a toda velocidad, intentando abarcar más de lo que humanamente podemos. Quizás 2024 sea el año en el que echemos un poco el freno y prioricemos. Ni siquiera se trata de sacar de nuestra vida actividades, porque probablemente tenemos que responder a todas las obligaciones que se nos presentan. Simplemente se trata de dejar a un lado el agobio por tantas cosas que se nos acumulan y empezar a hacerlas con un ritmo más calmado, asumiendo con cierta resignación que tenemos que pasar por ello. Si miras a tus obligaciones con menos presión, podrás gestionarlas mejor.

2- Prioriza

En 2024 deberías volverte experto en priorizar. Y es que tendemos a otorgar a todas nuestras obligaciones la misma importancia, cuando no lo tienen en absoluto. ¿De verdad es tan importante planchar hoy la ropa como dar de comer al perro? ¿Crees que las consecuencias de no entregar hoy mismo ese informe que llevan bloqueando meses en tu empresa son las mismas que las de no llevar a los niños al colegio?

Todas las obligaciones son importantes (aunque esto es discutible), pero está claro que no todas las obligaciones son urgentes. Junto con el punto 1, que nos invita a frenar para poder disfrutar del trayecto, dedícate a priorizar: centra tus energías a corto plazo en aquello que sea realmente más importante. No significa que postergues infinitamente algunas tareas; simplemente, que no intentes abarcar a todo al mismo tiempo, porque entonces te bloquearás y no podrás hacer ni siquiera lo importante.

3- Aprende a decir ‘no’

A veces, ya sea por educación o por complacencia, aceptamos todo lo que se nos presenta cada día con una sonrisa forzada que no nos ayuda en absoluto. Y es que esa aceptación, en contra de nuestra voluntad, luego nos hace sentirnos ‘sucios’, en el sentido de que nos remuerde la conciencia pensar que nos hemos traicionado a nosotros mismos aceptando algo que no queríamos. Nos vemos forzados a decir que sí, cuando en realidad queríamos decir que no. Y no pasa nada por decir ‘no’: es una opción tan válida como el sí, aunque la otra persona quizás no lo entienda.

Aprender a decir ‘no’ es una gran lección de vida…

Para este año, vamos a entrenar un poco más el ‘no’, siempre que tenga sentido. ¿Cómo saberlos? Mira a tu interior: si decir que ‘sí’ a una propuesta crees que va en contra de tu verdadera voluntad, entonces la respuesta correcta es ‘no’.

Poner límites cambiará tu vida mucho más que cualquier otro de los propósitos de 2024 que te hayas planteado jamás.

4- Me Time

Está relacionado con los puntos anteriores: muchas veces sacrificamos nuestra propia esencia para poder abarcar todas las obligaciones que tenemos o que nos imponen. ¿Y qué queda para nosotros? Los restos, en el mejor de los casos. Luego vienen los problemas: baja forma física porque hemos dejado el gimnasio para poder atender la casa, menos contacto con amigos y familiares porque el trabajo nos absorbe o el drama de mirarnos en el espejo y ver a alguien a quien no reconocemos porque no dormimos las horas necesarias ni nos cuidamos como requiere nuestra naturaleza.

No esperes a que sea demasiado tarde para tomar las riendas de tu vida y desbloquea este mismo año el Me Time: tiempo para ti. Empieza por 15 o 30 minutos cada día, en los que te ocuparás de echarte una crema, pintarte las uñas, salir a correr, leer un libro, practicar tu hobby favorito o darte un relajante baño.

¿Quién no tiene 15 minutos para dedicárselos a sí mismo? Quien diga ‘yo no’, es quien más esfuerzos tiene que hacer: ¡ya no eres dueño de tu vida! Piensa en lo que estás haciendo…

5- No dejes nada sin decir, ni nada sin hacer

Muchas veces no sólo no decimos que ‘no’… es que, directamente, no decimos aquello que creemos que tenemos que decir. Desde el famoso ‘te quiero’ a un ser querido hasta un comentario a nuestro jefe para pedirle un poco de respeto o comprensión. ¿Por qué vamos por la vida callándonos lo que tenemos que decir a otras personas?

No se trata de ir ajustando cuentas, pero sí de practicar la asertividad, uno de los propósitos de 2024 que, si consigues equilibrar en tu vida, la cambiará para siempre. No te dejes nada guardado: di todo aquello que tengas que decir, sea bueno o malo. Si es bueno, estarás ayudando a esa otra persona. Si es malo, aunque en un primer momento su reacción sea de rechazo, seguramente también la estarás ayudando.

En este último caso, sé suave: no hieras a los demás, como tampoco te gusta que te hieran a ti. Y calibra siempre si decir eso que crees necesario decir tiene sentido o es oportuno. Recuerda: no queremos dañar a nadie, pero tampoco dañarnos a nosotros mismos por callarnos cuando creíamos que teníamos que hablar. Practica la asertividad.

Si además quieres llevar un poco más lejos este último consejo, apunta: nunca te quedes con ganas de hacer algo que querías hacer. Por loco e incomprensible que pueda parecer. Seguramente, en más de una ocasión te habrás quedado sin ir al cine porque nadie quería ver esa película contigo, no habrás hecho ese viaje porque no tenías acompañante o no te has apuntado a esa fiesta porque pensabas que ya no tenías edad para ello. ¡Y qué importa todo eso! Eres tu mejor compañía, así que no te dejes nada en el tintero y arrepiéntete de haber hecho cosas, no de no haberlas hecho.

Si sigues esta lista alternativa de propósitos de 2024, te aseguramos que tu vida será un poquito mejor.

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO