Llega a España la moda que hará que no vuelvas a ser el dueño de tu propio smartphone
Los smartphones, tablets y ordenadores cada vez duran menos tiempo en buenas condiciones, quedándose obsoletos pocos meses después de comprarlos. Por eso, el renting de dispositivos tecnológicos parece la gran alternativa para estar siempre a la última. Pero este modelo es muy particular, y te contamos por qué cambiará nuestra mentalidad de consumo.
El siglo XXI nos ha convertido en seres dependientes de la tecnología. La mayor parte de los humanos no concibe pasar más de un par de horas alejado de un smartphone, una televisión, un ordenador o una tablet. Pero el coste de renovar cada poco tiempo estos equipos es elevado. El renting de dispositivos tecnológicos se antoja como una solución de compromiso ideal entre el ahorro y disponer de la última tecnología en el bolsillo.
De media, se calcula que un smartphone está en perfectas condiciones un máximo de dos años. A partir de ese momento empiezan a fallar algunos componentes como el altavoz, la batería o la pantalla. La mayor parte de nosotros aguantamos durante al menos otro año con algún componente defectuoso porque nos parece excesivo volver a invertir una elevada suma en cambiar de teléfono. Pero ahora no tendrá que ser así.
EL RENTING DE TECNOLOGÍA ES HABITUAL EN LAS EMPRESAS
El renting de dispositivos tecnológicos es muy habitual en todas las empresas. Para que los trabajadores puedan realizar su trabajo de la mejor manera posible, las empresas firman contratos con fabricantes de dispositivos, de tal forma que, pagando una reducida cantidad mensual, se aseguran que siempre van a tener ordenadores, teléfonos y todo lo que necesiten en perfectas condiciones.
Mediante estos contratos, las empresas no tienen que preocuparse por el mantenimiento de los dispositivos. Si un ordenador se rompe, te lo cambian por otro. Si se queda anticuado y ya no funciona correctamente, más de lo mismo.
Pero ahora, la aparición de empresas como Rentik, acercan este modelo de negocio a los usuarios particulares. Mediante una cantidad mensual, que parte de los 13 euros y no superar en ningún caso los 50 euros, cualquiera se asegura disponer siempre de un dispositivo actual y en perfecto estado de funcionamiento. “El pago por uso y la conversión de un producto en un servicio es una tendencia que ya hemos visto cómo se ha generalizado en multitud de industrias, como la discográfica, el blockbuster, el software, la automoción (carsharing, car renting), o el alquiler vacacional”, explica Adrián Hernández, CMO de Rentik.
¿ES RENTABLE EL RENTING DE DISPOSITIVOS TECNOLÓGICOS?
Normalmente el modelo de renting se asocia a productos como vehículos, que tienen un elevado coste. Por eso la gran pregunta es si este esquema sería rentable para dispositivos ‘baratos’, como smartphones y ordenadores comprados por usuarios particulares.
Una gran parte de los consumidores, cuando va a renovar su smartphone, opta por un dispositivo de gran calidad, normalmente un modelo superior al que ya tiene en su bolsillo.
Salvo unos pocos afortunados, el ciudadano medio no dispone de grandes cantidades de dinero de ahorro, por lo que, si puede financiar la compra, mucho mejor.
Puesto que se trata de aparatos sumamente frágiles -son frecuentes los golpes y las caídas que, en muchos casos, pueden desembocar en una rotura de pantalla-, conviene contratar un seguro. Este seguro se pagará, en la mayoría de casos, mes a mes.
Llegados a este punto, nos encontramos con que, para renovar el teléfono con todas las garantías, vamos a pagar una suma de dinero mensual durante toda la vida del dispositivo. Y sin que ese dinero implique poder renovar el dispositivo que, además, se queda obsoleto al año, ya que la marca en cuestión habrá sacado al mercado una nueva versión… mientras aún no hemos terminado de pagar el dispositivo.
CAMBIAR DE MÓVIL CADA AÑO SIN PAGAR DE MÁS
Por eso, pagar una cantidad mensual, que ya íbamos a pagar, para disponer cada poco tiempo de un teléfono nuevo, es una gran idea. El teléfono nunca será nuestro y siempre pagaremos una cuota. Pero ante el más mínimo problema lo podremos cambiar por otro y siempre tendremos un buen dispositivo en el bolsillo. “El servicio está diseñado para todos los consumidores que creen que hay otra forma de hacer las cosas. Usuarios que buscan un consumo más inteligente, que responda a sus necesidades, que quiera acceder a la última tecnología sin necesidad de realizar un desembolso inicial que le reste poder adquisitivo, ni tener que preocuparse por la obsolescencia o por cualquier imprevisto relacionado con su smartphone”, apunta Adrián Hernández.
Algunas marcas, como Apple o Samsung, ya ofrecen modelos similares al renting. Sin embargo, la propuesta de Rentik no está ligada a una marca en concreto, de manera que el usuario puede cambiar de marca de smartphone cada año si así lo desea. Es el modelo de renting tecnológico más flexible que existe, lo que abre infinitas posibilidades para usuarios exigentes.
¿Se podrá de moda el modelo de renting en otros sectores como, por ejemplo, la vivienda o la ropa? Todo apunta a que nos dirigimos a una economía donde no es importante ser el propietario, sino poder cambiar y actualizar todo cada cierto tiempo. El pago por uso se consolida, como han demostrado Netflix, Spotify o FreeNow. Dentro de poco, no ser los propietarios del móvil o el ordenador, sino los usuarios con derecho a utilizarlo, nos parecerá completamente normal. Y eso implicará haber entrado en la nueva era de la tecnología: la que nos permitirá renovar dispositivos a la misma velocidad que salen al mercado, y sin pagar más dinero.