Adriana Ugarte: «Me entrego a mis personajes, pero con distancia de seguridad»
Cuando Adriana Ugarte está en escena, todo lo demás corre el riesgo de desaparecer. La cámara la adora y ella se la come cuando la mira. La que se ha convertido en una cara muy querida por el gran público gracias a series como Hospital Central, La señora o Heridas, y que protagonizó una de las películas más dramáticas de Almodóvar –Julieta–, estrena el 27 de enero un thriller muy oscuro. Gustavo Hernández Ibáñez es el director de Lobo Feroz. En ella, Ugarte comparte protagonismo con otros dos grandes, Javier Gutiérrez y Rubén Ochandiano.
¿Se tienen pesadillas cuando se rueda terror? ¿Te lo llevas a casa?
Por la idiosincrasia misma de un rodaje cualquier película podría integrarse dentro del género de terror [risas]. Sí, siempre te llevas algo a casa. En mi caso, la sensación de ‘carga’ viene más dada por el grado de drama que vive el personaje. Ahí entra en juego mi capacidad como profesional para mantener un equilibrio entre la entrega emocional total y una cierta distancia de seguridad.
¿Por qué crees que tienen tanto éxito los documentales sobre crímenes y los thrillers? ¿Nos calman?
Cualquier producto, –terror, comedia, suspense…–, dotado de ingredientes extraordinarios, alocados, inmorales y políticamente incorrectos, puede sacarnos de nuestra partitura de vida cotidiana y conseguir el milagro de captar nuestra atención. Cuando esto sucede la mente queda sostenida en una especie de stand by, y descansa.
¿Crees que el ser humano elige la bondad o la maldad, o que no es cuestión de elección?
Para responder a esta pregunta se necesita una vida entera. Casi todas las personas experimentamos ira. A veces lograremos el espacio para elegir qué hacer con ella y a veces no lo lograremos. En este caso, actuaremos como normalmente lo hayamos hecho, según haya sido nuestro aprendizaje al respecto. Los primeros pasos del niño en el universo de la frustración son determinantes. Hasta dónde ha conseguido aprender, qué límites ha traspasado, qué respuestas adultas ha recibido. Por otro lado, tendríamos que analizar sujeto por sujeto: si tiene algún tipo de trastorno mental o antecedentes familiares, biografía, accidentes recientes… Habría que valorar muchos aspectos. Tratando de ser concisa, voy a pensar en el caso de una persona sin ningún trastorno mental, sin antecedentes familiares, con una biografía salpicada de un puñadito de traumas clásicos y sin ningún accidente vivido recientemente. Mi respuesta es que si tiene un grado profundo de autoconocimiento, elegirá la bondad.
Tu personaje necesita venganza. ¿Cómo ves tú la elección de ese camino?
Veo que la ira surge en la mente como flotador cuando el grado de dolor es insoportable. La rabia desde el punto de vista biológico es un elemento clave para garantizar la supervivencia. Porque energiza. Tiene la habilidad de sacar a una persona del letargo que provoca el dolor. Activa el sistema simpático, tensa los músculos, hace que fluya con más fuerza la sangre, que la persona se sienta activa y viva. Hace creer al que la tiene que se encuentra emocionalmente mejor. Yo creo que actuar atrozmente o vengarse de cualquier manera persigue paliar el sufrimiento, tratar de recuperar el objeto perdido u honrar el valor del objeto perdido a través del sacrificio. La realidad es que ninguno de los tres escenarios se ha producido jamás en mí. Así que, volviendo a la pregunta anterior, si tengo la capacidad de enfriar mi mente y observar cómo duele una pérdida, puedo tomarme el tiempo de elegir un camino dirigido a hacerme sentir cada día mejor.
La serie que te ha enganchado.
Últimamente estoy viendo bastantes pelis de miedo. Me he enganchado al género y esto es raro en mí porque soy miedosísima.
El último libro que te ha revuelto.
Bhagavad Gitá.
Un placer para no compartir.
Un baño de espuma cuando fuera llueve y hace mucho frío.
Tu lugar para escapar.
Intento no llegar al punto de querer escaparme. La naturaleza es un buen lugar para reencontrarme con todo.
Tu sitio para vivir.
Cerca de personas más serenas que yo.
Tu olor.
Azahar e ylang-ylang.
¿Qué llevas en tu bolso (o en tus bolsillos)?
Muchos accesorios caninos.
¿Le dedicas mucho tiempo a @adrianaugarte10?
Le dedico un tiempito que viene determinado por las demandas laborales.
¿Qué pediste a las uvas para 2023?
Que trabajemos en sistemas de enfriamiento mental y vaya mucha gente a ver Lobo Feroz.
¿Celebras San Valentín?
Mi misión es celebrarlo todos los días honrando la manera de ser de mi compañero.
Tu mantra.
“No sufras. Mañana puede ser peor”.
Foto: Valero Rioja