Brad Pitt: «Con el paso del tiempo se gana autenticidad»
El secreto más buscado se desveló en Madrid al comienzo de este invierno. ¿Qué se pone Brad Pitt para cuidar su piel ahora que está a punto de cumplir 60 años? La respuesta tiene tapón de madera de barril y se encuentra dentro de un vidrio reciclable: se trata de la cosmética de Le Domaine. El actor es fundador de esta marca junto a la familia Perrin, con quienes ya trabajaba en la realización de sus vinos y su champagne.
Las fórmulas de los cuatro productos con los que lanza la firma se crearon a partir del sobrante, cargado de resveratrol, de las uvas de su Château Miraval de la Provenza.
Le Domaine se define por su eficacia, su apuesta por la sostenibilidad y el arte, por ser absolutamente gender free y por venir de las manos de uno de los hombres más guapos de nuestra época. Pero lo más convincente de sus cremas no es el bonito rostro de Pitt, sino saber que detrás de ellas está también el Dr. Nicolas Lévy, investigador y experto en progeria (o síndrome de Hutchinson-Gilford: el trastorno que provoca un envejecimiento acelerado desde la infancia) y creador de una de las patentes de sus fórmulas. Aun así, reconozcámoslo, a quien queremos hacer preguntas es al actor.
¿Por qué las mujeres envejecen mejor que los hombres?
Principalmente, porque vosotras os cuidáis mucho más. Por ponerte un ejemplo, yo nunca me había cuidado la piel hasta que mi pareja insistió en que ‘deberías utilizar esto’. O hasta que aprendí eso de ‘la limpieza es fundamental mañana y noche’, de mi amiga Gwyneth Paltrow. Gracias a ellas ahora sigo esa rutina de forma sagrada.
¿Qué tres cosas mejoran con el paso de los años?
Identidad, salud, sentido del humor… ¡y una piel cuidada!
¿Qué es envejecer?
Para mí es lo mejor que nos puede pasar, es la prueba de que seguimos vivos. No comparto esta fiebre absurda que hay por no envejecer, algo completamente imposible ya que todos acusamos el paso del tiempo, como es natural. Se trata de envejecer bien, de llegar a una edad en tu mejor versión, con buena salud física y mental. Además, con los años, uno es más auténtico porque acepta y conoce sus propias cicatrices, algo que no ocurre en la juventud.
¿Qué hace cada mañana (antes de seguir el consejo de Paltrow)?
Apuntar mis sueños. Es un método fabuloso de autoconocimiento. Y, a veces, después, toco la guitarra. Es el momento del día en que más me gusta hacerlo. Siempre tengo buena música, no faltan Radiohead, U2, Coldplay, Pink Floyd, Metallica, Guns N’Roses, Foo Fighters. También me gusta bailar, especialmente con mi hija Shiloh, que tiene un talento especial para la danza… Y hacer cerámica.
¿Cuál fue la motivación a la hora de lanzar una línea de rutina facial?
Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la idea de crear una gama de cuidado de la piel. Cuando los Perrin, con quienes tengo una gran conexión, me hablaron de la investigación que habían realizado con un eminente doctor e investigador —el Dr. Nicolas Lévy— sobre las propiedades antioxidantes de las uvas, supe que era el momento. Rápidamente avanzamos con el concepto. Queríamos hacer algo único y sostenible que uniese lo último en investigación con los mejores ingredientes naturales. Y así nació nuestra colaboración y la marca Le Domaine.
¿Cuál ha sido su implicación?
Estuve involucrado en cada paso del proceso creativo, desde la elección del nombre y la identidad de la marca, hasta las pruebas de los productos.
¿Cuál es su favorito?
Me encantan los cuatro (la emulsión limpiadora, el sérum y las dos versiones de la crema). Pero si me tengo que quedar con uno, elijo The Creme. La uso a diario. Me gusta mucho la textura porque es cremosa e hidrata rápidamente. Hace que mi piel esté mucho más cómoda bajo el sol de California.
El packaging es muy diferente, tiene un diseño único.
Sí, amo el arte y la arquitectura me conmueve. Me encantó la idea de reciclar la madera de roble de las barricas de vino de las fincas vinícolas de los Perrin. Trabajamos con un diseñador local para crear esta tapa tan exclusiva. Está fabricado en Francia por artesanos y cada pieza es única. El resultado es, a la vez, minimalista, sensorial y sostenible.
¿Será la cara de la marca?
En realidad, no es ese nuestro plan. Le Domaine no pretende ser una marca de ni para famosos. Es una gama de cosmética antienvejecimiento para cada hombre y mujer. Me encanta la idea de una línea sin género. Cuando lo creamos con los Perrin, coincidimos en que no queríamos que mi rostro lo representara.
Clooney, Beckham, Redford… ¿O Pitt?
Realmente no puedo quejarme de ser ‘yo’. Como sabrás, estudié Periodismo e hice varias cosas antes de dedicarme a la gran pantalla. Nunca, en ese momento, me hubiese podido imaginar ser el Brad Pitt que soy hoy, ni que iba a llegar donde he llegado. Así que me quedo con ser yo. No obstante, admiro muchísimo a mi querido amigo George Clooney, un sexy motherfucker con el que he coincidido y coincido a menudo, y a Robert Redford, uno de los actores, directores y productores más grandes de todos los tiempos [Cabe recordar que Redford eligió a Brad Pitt en El río de la vida, 1992, como uno de los protagonistas, ya que su físico y talento le recordaba a él].
Un deseo para este 2024.
Que seamos más conscientes en algunos temas de importancia vital. Que cambiemos nuestra relación con el resto de animales, que los respetemos y amemos. Y que tomemos decisiones para dejar de machacar la vida en el planeta.
Foto (c) Le Domaine
