Carritos de la compra misteriosa: la nueva moda creada por Auchan

¿Te imaginas ir a hacer la compra y traerte un carro lleno sin conocer la identidad de absolutamente ningún producto? Pues esa es la moda que se está poniendo de moda en Francia y puede que pronto llegue a nuestro país de la mano de Auchan.

Las compras estilo Kinder Sorpresa se están haciendo muy populares por todo el mundo. Es normal teniendo en cuenta que la inflación ha afectado a todos los países y algunos, como Alemania y Reino Unido, han entrado o están a punto de entrar en recesión técnica.

Estas compras sorpresa funcionan con un único claim: productos tapados a precios de saldo. Normalmente, se tratan de alimentos cerca de la caducidad que, en lugar de tirarlos, las cadenas de supermercados crean una especie de lotería donde, al azar, te toca uno de estos surtidos.

Esta tendencia está siendo especialmente popular en Francia. El último en sumarse a esta tendencia ha sido Auchan, que ha puesto en venta carros de la compra tapados con una lona. Aunque, haciendo honor a la verdad, el que comenzó con esta idea fue el hipermercado Dieppe, en Sena Marítimo, en octubre.

«Estábamos reunidos con los responsables y buscábamos una idea para relanzar las ventas, una pequeña innovación comercial. Una empleada nos habló de un espectáculo americano que había visto en el que se venden contenedores misteriosos. Nos dijimos que podríamos hacer eso con carros«, explicaba en una entrevista a un medio francés Jérémie Juan, director del hipermercado Dieppe en Normandía.

Ante esta popular iniciativa, la cadena de supermercados más importante de Francia, Auchan, también ha querido sumarse a la moda y, a través de sus redes sociales, ya puede verse como muchos de sus establecimientos ya se han llenado de carros tapados con cientos de productos secretos dentro. Otra cadena que también ha copiado la idea es Intermarché.

Los carros tienen un valor de hasta 150 euros

Lo cierto es que, tal y como detalla el medio francés 750g.com, Auchan ha lanzado una campaña en decenas de hipermercados bajo el eslogan ‘Carritos de la compra misteriosa’, compuestos por productos no vendidos a precios de saldo.

Los clientes compran estos carritos sin saber lo que contienen y sin posibilidad de devolución o cambio. Para que todo sea una sorpresa, los carritos están cubiertos de un protector de plástico opaco. De este modo, adquieren una selección de productos al azar, pero pagan por ellos un tercio de su precio original.

AUCHAN ES EL ÚLTIMO SUPERMERCADO QUE SE SUMA A LA VENTA DE CARROS SECRETOS CON UN DESCUENTO DEL 66%

Pero, ¿es realmente una ganga comprar estos carros sorpresa? Pues, atendiendo a lo que dice el directivo de Dieppe, parece que sí.

«Los equipos de las tiendas prepararon una veintena de carritos de productos no vendidos (juguetes, edredones, vajillas, pequeños electrodomésticos, etc.) y los ofrecieron con el 66% de descuento, por cantidades entre 50 y 150 euros«, explica Jérémie Juan.

A falta de datos de Auchan, el supermercado Dieppe asegura que, desde que puso en marcha esta iniciativa hace cinco meses, ya ha conseguido vender 500 carritos de este tipo, lo que representa varias decenas de miles de euros en productos no vendidos para la propia tienda.

Lo cierto es que la idea tiene todos los ingredientes para ser todo un éxito. En parte, porque el factor sorpresa es algo que gusta a cualquier edad. Además, en el caso de Auchan, también seduce a las generaciones más jóvenes. Un único vídeo suyo en TikTok donde presentaba a compradores con estos carros acumula ya casi 2 millones de visualizaciones.

Lidl es el pionero

Aunque por el momento Alcampo no ha replicado la iniciativa de su matriz, no sería de extrañar que en los próximos meses comencemos a ver por sus locales españoles estos carritos misteriosos.

Sin embargo, aunque en una medida mucha más modesta, el pionero en España de estas compras sorpresa es Lidl.

La compañía alemana, en un alarde de luchar contra el desperdicio alimentario, puso a la venta bolsas de frutas y verduras por un valor de entre 3 y 5 euros. La cadena de supermercados ha lanzado la llamada ‘bolsa antidesperdicio’, una manera de evitar que algunos de sus productos terminen en la basura.

Se trata de bolsas de papel repletas de frutas y verduras que o bien no cumplen con los estándares estéticos convencionales pero siguen siendo totalmente aptas para su consumo, o forman parte de envases que han sufrido algún tipo de desperfecto sin dañar la calidad del producto.

«Reducir el desperdicio alimentario es una de nuestras prioridades en materia de sostenibilidad. Apostamos firmemente por la prevención, planificando y gestionando de forma eficiente nuestro surtido para minimizar al máximo el stock de productos sobrantes. El lanzamiento de la bolsa antidesperdicio es una medida más que pretende incentivar la compra de frutas y verduras todavía aptas para su consumo. Tras el éxito de Canarias estoy convencida de que nuestros clientes del resto del país también acogerán esta iniciativa de forma muy positiva», ha señalado la directora de RSC de Lidl España, Michaela Reischl.

Según detalla la cadena de supermercados, esta iniciativa ha logrado dar salida a más de 20.000 kilogramos de frutas y verduras al ser implementada durante las ultimas semanas en las más de treinta tiendas de las Islas Canarias.

La idea nació para cerca de 650 tiendas de Lidl repartidas por toda España, pero, tras el éxito cosechado, ha decidido desplegar esta iniciativa en el resto de sus establecimientos españoles.

Lo cierto es que, a pesar de que ambas sean grandes medidas para luchar contra el desperdicio de productos, detrás se esconde una intención económica. Conseguir vender alimentos que estaban condenados a acabar en el cubo de la basura supone que los grupos aumenten sus rendimientos.