Bankinter desvela sus problemas: inflación de gastos y batacazo de EVO
Bankinter ha estrenado el ciclo de resultados anuales, tanto bancarios como prácticamente empresariales, con luces y sombras. La firma que dirige María Dolores Dancausa sigue mostrando un sólido balance, con una morosidad muy baja, una buena creación de crédito y mejoría en sus datos de eficiencia. Pero el grupo se ha visto perjudicado por dos efectos que serán su pesadilla en el próximo año: la inflación de costes, en especial en los salarios, ya se está produciendo. Además, su gran apuesta digital, EVO Banco, perdió hasta 200.000 clientes.
La inflación se convertirá en un invitado recurrente durante las presentaciones de resultados de este pasado 2021. Bankinter ha sido una buena muestra de ello. Así, el grupo reflejo un crecimiento de sus costes del 2,9% respecto a 2020, pero si se mira en detalle esa cifra no recoge bien el efecto. Hace un año, la firma naranja se vio obligada a aumentar sus costes por la pandemia, pero esa subida se circunscribió a los gastos generales con un crecimiento del 10%. Mientras, el gasto en personal caía un 3%. Pero esa misma partida se ha disparado un 6% a lo largo del periodo anterior.
El aumento de los costes de personal en el grupo bancario no es extraño. En los últimos días, la banca de inversión de EE.UU. también ha presentado resultado con una evolución similar. De hecho, algunos de los más grandes como JP Morgan o Goldman Sachs han presentado incrementos en el coste del personal de hasta dos dígitos. En el caso de Bankinter, además, se produce de forma generalizada, ya que ocurre en todas las geografías en las que está presente el grupo. Aunque es especialmente relevante en España. Aun así el grupo ha mejorado su eficiencia.
EVO BANCO HACE SALTAR LAS ALARMAS: PIERDE 200.000 CLIENTES
Aunque el principal problema del grupo no son los costes, sino qué hacer con EVO Banco. En principio, Bankinter adquirió la firma en 2019 con el objetivo de reforzar su posición en banca digital y en el área de consumo. Dancausa, de hecho, señaló tras su adquisición que debería permitir “explorar nuevas vertientes del negocio financiero, complementarias a las de Bankinter, desde un enfoque innovador, enteramente digital y diseñado para gestionar grandes volúmenes a unos costes más reducidos”. Además, lo consideró como un “laboratorio de pruebas”.
Pero después de un tiempo el resultado empieza a ser deprimente para Bankinter. Pese a que la idea era mantener un alto volumen con un coste muy bajo, la operativa de EVO pesa y mucho sobre los números de la firma. En primer lugar, porque sus hipotecas baratas ejerce presión sobre los márgenes del grupo. En segundo lugar, aumenta el coste del riesgo al llegar a un consumidor muy diferente al que normalmente tiene la entidad naranja. Por último, aunque menores, los costes de su operativa y desarrollo, suponen una carga para todo el grupo.
Y el problema final es que tampoco termina de arrancar. De hecho, el 2021 probablemente haya sido su peor año. En términos generales, la firma digital mostró una pérdida neta de 200.000 clientes, casi un 25% de todos los que mantenía a finales de 2020. Una cifra exagerada y muy preocupante. Hasta el punto, de que Bankinter ha decidido cerrar el grifo a su firma digital, ya que es la única área en la que el volumen de los costes ha caído respecto a 2020. Para Dancausa EVO iba a ser laboratorio con el que probar “nuevos productos y servicios con un concepto más disruptivo y que anticipen lo que será la banca del futuro”, pero se ha terminado convirtiendo en un lastre para el grupo.
BANKINTER, BUENOS RESULTADOS CON ALGUNAS INCÓGNITAS
En cuanto a los resultados, Bankinter cerró el 2021 con un beneficio récord, gracias a la segregación realizada con Línea Directa, al alcanzar los 1.333 millones. Aunque las ganancias ordinarias se quedaron en los 437 millones, todavía muy por debajo de las cifras alcanzadas en los años anteriores a la pandemia. Una cifras que ha logrado con una mejora en el margen de intereses pequeña, pero creciendo sobretodo en comisiones. En especial, gracias a la evolución en Banca Personal y de Inversión. Por último, el rendimiento de las operaciones financieras (ROF) también contribuyó positivamente.
En cuanto a las ratios de la entidad, sobresale especialmente la mejora en la eficiencia pese a la inflación de costes patente. la rentabilidad sobre recursos propios, ROE, excluyendo la plusvalía de Línea Directa, alcanzó el 9,6%, con un ROTE del 10,2%, frente al 7,03% de ROE de 2020. Pero esa rentabilidad sigue estando muy por debajo del 12% de media a lo que el grupo tenía acostumbrado a sus inversores. En cuanto al capital, Bankinter mantiene una ratio CET1 fully loaded del 12,1%. Una cifra cómoda que se sitúa en el rango en España pero que tiene dos problemas. El primero es que sigue lejos de las cifras del sector a nivel europeo. El segundo es que está por debajo del de 2021.