Así se puede detectar a los ‘influencers de pega’
Las redes sociales se han convertido en un gran negocio para los influencers. Pero hay algunos usuarios que no son tan influyentes como les gustaría y recurren a ciertos trucos para tratar de aumentar su relevancia. Son los llamados ‘influencers de pega’.
Si le preguntásemos a un grupo de adolescentes qué quieren ser de mayores, la gran mayoría de ellos indicaría youtuber o influencer. Ser influencers hoy en día es una profesión realmente lucrativa. Hace unos años estos usuarios no eran más que unos chavales subiendo fotos a su Instagram para pasar el tiempo libre. Muchos quieren dedicarse a esto pero no lo consiguen y terminan convertidos en ‘influencers de pega’.
Los creadores de contenido profesionales han sabido rentabilizar su influencia sobre los usuarios. Para ello, cobran a las diferentes marcas por publicitar sus productos en función del número de personas que suelan ver sus publicaciones.
Como en todos los ámbitos, no han tardado en aparecer las trampas, como la compra de seguidores falsos para aumentar el volumen de los perfiles.
Por qué decidirse a comprar seguidores
Existen diferentes motivos por los que los influencers quieren aumentar el número de seguidores en sus redes sociales y usan todos los trucos habidos y por haber.
Ya sea para tener más relevancia, para resultar más atractivo para las marcas o para fomentar el efecto llamada (si mucha gente sigue a una determinada cuenta, es que su contenido merece la pena). También pueden tener otras motivaciones, como acceder a ciertas funciones. La posibilidad de incluir links en las historias de Instagram solo está disponible a partir de diez mil seguidores (el famoso swipe up).
Existen diferentes tipos de seguidores que los ‘influencers de pega’ pueden comprar. Por un lado están aquellos que no realizan ninguna acción. Ni siquiera tienen un perfil con contenido creado o una foto de perfil asignada. Son los más fáciles de detectar. Otros perfiles sí cuentan con foto de perfil y algo de información, pero es fácil deducir que se trata de robots. Los más complejos, sin embargo, son capaces de interaccionar con el contenido.
En internet es sencillo encontrar multitud de sitios que venden estos seguidores falsos. Antes de comprarlos debes tener en cuenta que Instagram no los considera legales o permitidos y terminarán desapareciendo de la red social más pronto que tarde.
Qué hacer para no caer en la trampa de los falsos influencers
Las empresas que se dedican a rastrear las redes sociales para buscar influencers que promocionen su contenido conocen estas artimañas y es difícil que un creador de contenido sea capaz de ‘engañarles’ con este sencillo truco.
Generalmente las empresas solicitan al influencer en cuestión informes y estadísticas de visualizaciones e interacciones con el contenido, ya sea en publicaciones o en historias.
Si una cuenta tiene miles de seguidores pero solo una decena de ‘me gusta’ por publicación, no resultará atractivo para prácticamente ninguna marca.
Profesionales de la comunicación, como Pablo Herreros, se dedican a asesorar a las empresas en el marketing con influencers, tan de moda últimamente, para que no caigan en estos trucos que solo ofrecen crecimiento a corto plazo y a base de trampas.
Su dilatada carrera le ha valido para crear un programa digital propio de marketing de influencia, con el que ayudar a las empresas a desarrollar una comunicación basada en la ética y la emoción. Entre las premisas que ayudará a implementar están el uso de diferentes herramientas como Fakecheck o Heepsy para determinar la calidad de los seguidores de un perfil.
Con estas herramientas se obtendrá un elevado número de datos que, analizados correctamente, permitirán a la empresa determinar si ese perfil es tan influyente como aparenta o si es únicamente humo.
Las redes sociales son un escenario muy interesante para promocionar productos, puesto que es sencillo dirigirse únicamente a un segmento del público. Por ello, el marketing de influencers con perfiles relevantes puede tener un gran retorno de la inversión.