La increíble historia de Rick Lax: el mago que te ayuda a ganar 100.000 € al día
Cada cierto tiempo, los humanos sueñan con una fórmula secreta que les haga ricos. Inmensamente ricos. Hace siglos los llamados alquimistas soñaban con transformar cualquier elemento básico en oro a través de la llamada piedra filosofal. Más recientemente, otra mucha gente ha fantaseado con la fórmula de la Coca-Cola. En la actualidad, todo (o casi todo) el mundo fantasea con la fórmula de la viralidad para sus vídeos en redes sociales.
Pero a diferencia de lo que ocurre con la piedra filosofal, tanto la fórmula de la Coca-Cola como la de la viralidad son reales. De la primera, se dice que es española y no americana, de hecho, la tradición oral cuenta que su creación data de 1880 y la ubicación real fue: Aielo de Malferit. Por el contrario, la de la viralidad sí parece tener su lugar de nacimiento en Estados Unidos, más en concreto en Las Vegas. Además, tiene nombre propio: Rick Lax.
La historia de Lax es sumamente curiosa, de hecho, toda la vida se ha dedicado a la magia. Pero sus resultados no tienen ningún tipo de truco. Y es que probablemente la inmensa mayoría de vídeos virales que circulan por las redes están directamente o indirectamente basados en sus lecciones. De hecho, se hace llamar a sí mismo como “el influencer más visto al azar”. En otras palabras, sus creaciones siempre consiguen que los algoritmos de Facebook, Instagram o TikTok reproduzcan sus contenidos.
Todo parte del ingenio de Lax, que actúa tanto como de profesor como de director de cine. Así, las primeras instrucciones del mago empiezan por unos tutoriales para sus pupilos que van desde cómo sostener la cámara hasta cualquier tipo de detalle sobre lo que ayuda a los algoritmos de las redes sociales para que seleccionen su contenido.
¿CÓMO SE CREA CONTENIDO VIRAL?
Además, las va actualizando a medida que las propias compañías limpian, acondicionan y ponen a punto sus tuberías internas. Esas enseñanzas llegan hasta sus 150 pupilos a cambio de una proporción de sus ingresos. Una cifras que no suelen ser pequeñas. De hecho, un clip de un minuto en un buen día puede llegar a generar 100.000 dólares.
Pero Rick Lax tampoco es egoísta y publica parte de su información en algunos de sus distintos canales. Especialmente en Facebook, donde tiene más de 14 millones de seguidores.
Una vez perfeccionados los aspectos más técnicos es el momento de crear contenido. Así, aunque los clips suelen parecer material auténtico generado por el usuario, todos tienen guiones. Además, se suelen organizar en pocos grandes géneros: bricolaje, manualidades, azares, adulterio y propuestas. Si alguien recuerda algún tipo de vídeo bajo algunas de estas temáticas que se haya vuelto viral, probablemente sea obra de Rick Lax.
A modo de ejemplo, algunos de los siguientes tienen su sello: el de una persona que sube al avión sin mascarilla, pero con la careta de un mono. También el de una pareja en la que el marido parecía que se había clavado un clavo en el dedo, aunque solo era una broma. Pero los de material gastronómico son todavía mejores. Uno titulado “¡El truco de cena más fácil de todos!” en el que se utilizaban latas de espagueti y se decía: “Asegúrate de que todos los trozos estén repartidos por igual”.
Detrás de algunos de esos trucos está la mano de Rick Lax, pero también la puesta en escena de otras dos figuras: Anna Rothfuss y su ahora novio, Justin Flom. Obviamente, ambos son magos también. De hecho, Flom ha aparecido en algunas ocasiones en el programa televisivo Late Late Show de James Cordon. Incluso su hermana, Janelle Flom, también cuenta con un repertorio de vídeos virales.
SIGIENDO LA PISTA DE RICK LAX
Curiosamente, Lax nunca fue un hombre realmente popular. Cuando iba a la escuela sufría bullying, lo que le hizo refugiarse en la magia. Así, desde muy joven su entretenimiento era ver vídeos de David Copperfield (para el que en algún momento trabajó) y sus regalos se limitaban a distintos juegos y artilugios para replicar los trucos del afamado ilusionista.
El periplo de Rick Lax en las redes sociales, sin embargo, empezó hace no mucho: en 2015, cuando comenzó a llevar su magia callejera a Facebook. Pero para seguir la pista del hombre viral hay que viajar hasta Oklahoma, ciudad natal de Adley Stump. En 2018, tanto Lax como Stump quedaron ligados después de se unieran para crear contenido; anteriormente el segundo ya protagonizaba un programa de éxito para las redes sociales.
Así es como la red de Lax ha ido creciendo notablemente. Hasta que en 2020, todo saltó por los aires. La pandemia obligó a miles de millones de personas a quedarse en casa, lo que significaba multiplicar la audiencia disponible. Solo en ese momento, la lista de trabajadores de Lax aumentó en veinte personas, más tarde serían otras veinte y a finales de año, otras veinte. En 2021, los creadores de Rick Lax generaban un total de aproximadamente $5 millones al mes en Facebook, Snapchat y YouTube.
RIQUEZA Y ANONIMATO
Ahora funciona como una red que se retroalimenta. En la cúspide está Lax, pero sus palabras no son sagradas. En realidad, todos los creadores de contenido aportan sus experiencias para intentar mejorar cada día y eso les hace mejores. También les ha hecho inmensamente ricos.
En una de las últimas fiestas de Rick Lax se pudo ver a Rothfuss con un Chanel de 8.000 euros. Kate Heintzelman, una ex maestra de escuela que por costumbre aún acumula puntos de descuento de Target, solía ganar alrededor de 28,000 dólares al año; ahora lo hace en una sola semana. El otro día se regaló un bolso sin ni siquiera mirar el precio. “No necesitaba un bolso Gucci”, me dijo, “pero era un bolso bonito y yo estaba como, ‘sí, quiero eso. Y puedo permitírmelo porque sé que hoy gané veinte de los grandes’”, explica alguien que asistió al evento.
La ‘gran familia’ de Lax no son, ni mucho menos, los protagonistas más virales de TikTok, Instagram o Facebook. Pero sí lo son en cuanto a su anonimato. Así, todos aquellos que son capaces de generar más visitas (aunque ni eso muchas veces) son creadores de contenido reconocibles y con marca propia. Y eso tiene cosas buenas, como que el contenido tiene su sello, pero están mucho más expuestos a las modas. También sus vidas no son fáciles, al volverse muy reconocidos.
Sin embargo, la maestría de Lax y sus subordinados a la hora de general material viral sin necesidad de ser reconocidos es sublime. De hecho, es más que probable que si abres la aplicación de TikTok o Facebook y pruebas a ver material anónimo aparezca más de uno con la firma del mago de Las Vegas. Aunque eso sí, el truco para tal espectáculo nunca se revela.