Skip to main content

Influencers que cambiaron el mundo: el milagro de Thomas Edison

Redaccion| 18 de octubre de 2021

Se cumplen 90 años de la muerte de Thomas Alva Edison (Ohio, 1847-1931), uno de los inventores y empresarios más prolíficos e influyentes de todos los tiempos.

Llegó a registrar 1.093 patentes en Estados Unidos, y otras tantas a lo largo y ancho de toda Europa, entre las que se halla incluso la batería para un automóvil eléctrico. Desarrolló muchos dispositivos sin los que hoy no entenderíamos la vida y sentó las bases de algunas de las industrias más poderosas del planeta. En efecto, Edison creó el primer fonógrafo, predecesor del gramófono, y un primigenio proyector de cine, el quinetoscopio, inventos por los que fue apodado el “Mago de Menlo Park”. El 21 de octubre de 1879 hizo la luz. Con un filamento de bambú carbonizado consiguió crear una lámpara incandescente duradera que sentaría las bases para iluminar el mundo. La obra de Thomas Edison es inabarcable.

En plena era postindustrial, además, Edison logró una hazaña crucial y revolucionaria: implementar un sistema de gene- ración y distribución de energía eléctrica a los hogares y a las fábricas, y aplicar la producción en serie a sus creaciones, lo que se consideró todo un avance para un mundo modernizado.

A los 15 años, obtuvo su primer trabajo como telegrafista y creó el repetidor automático

Como le pasara a otros grandes genios de la Historia, a Edison no le valoraban en la escuela, donde uno de sus profesores llegó a calificarle de alumno “estéril e improductivo”. Fue entonces cuando su madre decidió continuar su educación en casa, fomentando su pasión por la lectura -su padre le daba 10 céntimos cada vez que terminaba un libro- con manuales nada habituales para un niño de su edad, pero que, sin duda, hubieron de influir en su mente pionera.

THOMAS EDISON UNA MENTE EMPRENDEDORA

Y no solo pionera, sino también emprendedora. A los 12 años, estaba vendiendo diarios en una estación mientras devoraba uno a uno los libros de una sala de lectura en Detroit, cuando se le ocurrió poner en práctica lo que leía en los manuales de ciencia en un viejo vagón que hacía las veces de laboratorio y donde incluso empezó a editar su propio semanario: el Grand Trunk Herald.

Protagonizó la guerra de las corrientes contra el auge de su competidor, que terminó venciendo

A los 15 años, Thomas Edison, obtuvo su primer trabajo como telegrafista y creó su primer invento, el primero de cientos: el repetidor automático, que lograba transmitir señales de telégrafo entre diferentes estaciones sin personal, aunque no llegó a patentarlo. Más tarde, su trayectoria y curiosidad le llevaron hasta el incipiente mundo de las eléctricas, donde protagonizaría una auténtica guerra contra el auge de su competidor: la corriente alterna, liderada por Westinghouse, hasta que perdiera el control de su empresa.

Durante todo el siglo XX, Edison fue considerado como una figura heroica e individualista, el mito del hombre americano hecho a sí mismo que luchó contra todos los elementos para lograr sus objetivos. Sin embargo, en la actualidad, en un mundo más escéptico, su imagen se ha visto oscurecida. Por su falta de formación y sus prácticas hay quien lo tacha de oportunista. También de despótico por las experiencias que tuvo con su contemporáneo y, durante algún tiempo empleado, Nikola Tesla. Lo cierto es que, al final, también era un hombre de negocios y, además, buen conocedor del poder de la propaganda y los medios de comunicación, que usaba en su beneficio. Luces y sombras de un genio centenario.

 

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO