Vicky Martín Berrocal: «Soy verdad en todo lo que hago»

Coche Echarren| 17 de mayo de 2022

La diseñadora, presentadora, modelo y empresaria vive y trabaja, como ella dice, con entera libertad. Ahora mismo ocupa su tiempo entre la tienda de Madrid (Victoria), los programas que presenta junto a Bertín Osborne, las horas de silla y diseño y su extensa vida personal.

Y si ha aceptado ser la imagen de la nueva campaña de la Sociedad Española de la Obesidad es, fundamentalmente, porque quiere y porque cree en ella. El tema no es ninguna tontería: vivimos en una sociedad gordofóbica y damos un trato discriminatorio a las personas obesas. Tenemos cierta tendencia, además, a culpabilizar y no empatizar con lo que en realidad es una enfermedad. Vicky Martín Berrocal, que cuenta ya con un millón de seguidores en Instagram, es perfecta para visibilizar un problema que ha padecido y solucionado. Precisamente para eso se ha creado la campaña Más grande que yo.

¿Cómo surgió esta colaboración?

Yo he sido una mujer que se ha cuidado en algunos momentos de la vida y que en otros se ha dejado un poco. Tras la pandemia, me di cuenta de que me había abandonado: había engordado 24 kilos y notaba que me costaba todo, caminar, dormir, vivir. Empezaba a no estar feliz. Mi peso entraba en lo que ya se considera obesidad. Decidí poner solución y lo primero que hice fue acudir a un especialista. Quiero recalcar que esto es muy importante. Hacer el régimen de tu amiga o la dieta milagro que ha seguido otra persona es un error. A mí este especialista me creó una rutina de alimentación y ejercicios adaptada a mí y a mi vida. No he dejado de comer las cosas que me encantan, solo las he reducido. Acudir a un especialista y seguir un plan adaptado a tu vida es fundamental. Aparte de eso, empecé a hacer deporte. Y todo lo contaba en las redes, quedaba ahí plasmada mi constancia. Por eso se puso en contacto conmigo la Sociedad Española de la Obesidad.

Hay menos trabajo para las personas obesas, no hay empatía, no hay conciencia de enfermedad. Se les señala, nadie les tiende una mano. Y cuando estás en esa situación no sabes cómo salir de ahí, lo vives en silencio.

¿Existe la gordofobia?

Claro que existe. Yo he tenido la suerte de no padecerla por mis circunstancias personales: soy una persona conocida que cae bien (o eso creo), tengo mucha personalidad y no me afectan las opiniones de los demás… No he vivido la gordofobia en mis carnes. Pero sé que está ahí. Hay menos trabajo para las personas obesas, no hay empatía, no hay conciencia de enfermedad, se les señala, nadie les tiende una mano. Y cuando vives en esa situación no sabes cómo salir de ahí, lo vives en silencio, te guías por cosas que oyes o lees… Pero lo más importante de todo es acudir a un especialista, porque es una enfermedad. Y muchos no lo hacen.

¿Hay belleza en la gordura?

Sí. Cuando yo engordé 24 kilos para mí no fue un problema estético sino de salud. La sociedad se va abriendo a otras bellezas y cada vez más ves que en los desfiles aparecen, junto a las modelos que usan la 36, otras que llevan la 42 o 44. Igual que también se están abriendo a otras edades y aparecen modelos jovencitas con otras de 60 años. Hoy esto se ve de otra manera y los rostros conocidos ayudamos.

En tu visión de la belleza ¿cómo encajan las tallas grandes?

Yo siempre he dicho que para mí la mujer más guapa que ha existido es Sofía Loren. Me gustan esos cuerpos, como el de Ava Gardner. Y así es el mío. Yo un día me miré al espejo y vi cómo soy. Me miré, me acepté y me gusté. Uno tiene que defender lo que es. Y cuando adelgacé los 24 kilos no fue una cuestión de no gustarme, sino de darme cuenta de que estaba enferma.

Cuando quieres sentirte a salvo de todo, ¿dónde escapas?

Mi sitio en el mundo siempre ha sido mi padre y mi madre. Mi gente: me siento bien donde están los míos. Pero si quieres que te diga adónde me gusta escapar fuera de España, mi ciudad es Estambul.

¿Cuáles son tus rutinas de cuidado personal?

Me cuido mucho la piel. Me limpio, me tomo mi tiempo. Soy muy loca de la vitamina C, sobre todo la de Skinceuticals. Y también me gusta acudir al centro de belleza y hacerme tratamientos. Me doy mis caprichos. Y duermo bien.

Danos un truco estético y anímico para un mal día.

El deporte es fundamental para la cabeza. Mi truco, el que no me falla, es boxear. Si lo hago por la mañana durante una hora, sé que me voy a sentir bien todo el día. Me da una actitud brutal. Veo la vida de otra manera.

Tu olor.

La mezcla de tabaco y vainilla. Está en mi perfume: Eterna. Lo hice precisamente por eso, porque no era fácil encontrar esa unión de olores que me encantaba.

Defínete como presentadora, diseñadora, modelo…

En todas las facetas de mi vida soy verdad, auténtica y pasional. Mi amigo Boris dice de mí que hablo con la misma pasión de un hombre y de unos zapatos. Soy así. Y por mi actitud soy muy flamenca, pero como diseñadora yo diría que tiendo hacia una simplicidad elegante, hacia el ‘menos es más’. Yo diría que lo que me define en general es que soy muy libre, muy independiente.

Tu deseo de verano.

Si tuviese que desear diría lo mismo que el mundo entero, ya sabes. Pero por decirte algo más personal: deseo vivir el aquí y el ahora. Aprender a ser feliz en cada momento.