Derrumbe de los NFT, algo tan esperado como posiblemente irreversible

Se han comenzado a conocer los resultados del mercado de los NFT en el año 2022 y, si alguno pensaba que las criptomonedas lo habían pasado mal, dichos resultados se calificaron como esperpénticos -y con razón- por los conocidos como tokens no fungibles. Y, lo peor de todo, es que nada hace presagiar que en 2023 las cosas puedan ir un poco mejor. Parece, por lo tanto, que esta es una más de las burbujas que se presentan recurrentemente en el sector de las inversiones.

Con un nacimiento muy potente, con gastos incluso millonarios en cosas que no se podían tocar, el valor de las ventas de estos activos digitales se ha derrumbado un 76% durante 2022, nada menos. De esta forma, el valor de las transacciones alcanzó los 638,4 millones de dólares, más de cuatro veces menos que hace un año. No es de extrañar que compañías como Meta (propietaria de Facebook e Instagram, entre otras), hayan decidido abandonar el desarrollo de este tipo de elementos para centrarse en otros. Evidentemente, no se ve futuro.

Unos datos económicos que son demoledores

Entre los meses de abril y octubre, las ventas de NFT obtuvieron seis meses de descensos, alcanzando su valor mínimo en 460 millones de dólares al final. En noviembre, el valor de las transacciones repuntó hasta los 534,2 millones de dólares. Pero a comienzos de este 2023 se han vuelto a ver indicios de clara bajada que pueden dar como consecuencia que el mercado pase a considerarse como irrelevante para los inversores.

De acuerdo con las cifras que maneja el agregador de datos de NFTs CryptoSlam, el valor medio de las ventas ha pasado a ser 144,9 dólares en diciembre de 2022 -menos de la mitad (bajada del 62%)- respecto a los 384,4 dólares del mismo mes de 2021. También hay un descenso del número de transacciones, ya que existió una caída del 38% en este periodo, alcanzando los 4,4 millones el mes pasado. Por lo tanto, lo que se pensaba que sería sustituto del arte como elemento de inversión a largo plazo, parece que queda en nada.

¿Cuál es el motivo para que le ocurra esto a los NFT?

Lo cierto es que la idea no es mala en su origen: un NFT es un objeto digital limitado y único (por ejemplo, la primera edición de Wikipedia; el primer mensaje en Twitter de la historia; un meme; unas fotos; etc.). Por lo tanto, no es de extrañar que su irrupción en el mercado de la mano del artista Kevin McCoy con ‘Quantum’, el primer token no fungible de la historia, fue una explosión por su atractivo

Aunque es cierto que el verdadero boom de los NFT no llegó hasta años más tarde, cuando entraron en la cultura dominante en forma de colecciones de animales, como Bored Ape Yacht Club y Pudgy Penguins. Y, todo hay que decirlo, el mercado comenzó a crecer como la espuma y muchos comenzaron a realizar inversiones importantes debido a unas buenas expectativas.

Pero todo se ha parado y ha comenzado una caída que parece que no tiene fin. Esto ya ha hecho sonar las alertas de los inversores y enfría las expectativas, aunque hay algunos matices importantes que explican esta caída de valor. La primera clave: los NFTs tienen muchas más aplicaciones que una colección digital. Es decir, que el elemento y factor del coleccionismo se pierde y, por lo tanto, su valor no es el mismo que el de una obra de arte.

Una moda pasajera

Además, son muchos los que, con acierto, han pensado que esto es simplemente una moda. Y, en consecuencia, como suele ocurrir con muchas de estas que vienen y van, esta vertiente más especulativa de los NFTs -la coleccionable- se fue desinflando y viendo una progresiva recapitulación, a la par que sucedió con otros mercados como el conjunto de las criptomonedas. Un cóctel que se ha demostrado fatal para los tokens no fungibles.

Otra de las cosas que son importantes valorar es que se debe huir de la especulación, algo que ha sido también un problema en los NFT; y la coyuntura económica ha hecho que el mercado se derrumbe de forma importante y rápidamente, por lo que las ventas caen en picado constantemente, síntoma inequívoco del estallido de la burbuja.

El futuro de los NFT

Las expectativas de futuro de los NFTs no son muy alentadoras. ¿Volverá a subir el valor? En cuanto a los tokens coleccionables -o arte digital-, todo apunta a que seguirán existiendo del mismo modo que existen, por ejemplo, las colecciones de cromos de equipos de fútbol, solo que en formato digital. Pero, siempre, con un valor bastante limitado y sin un negocio que pueda suponer un modelo de inversión importante a medio o largo plazo. Por lo tanto, no será extraño ver que cualquier activo, digital o físico, se tokeniza en forma de NFT para facilitar el registro y traspaso de propiedad, pero nunca con un negocio muy importante.

En definitiva, aquellos que valoren invertir en este mercado, no deben olvidar pensar muy bien lo que hacen y, también, quién es el que genera el NFT en cuestión. Además, hay preguntas importantes que siempre deben tenerse presentes: ¿Cómo de raros o escasos son?, ¿Cuál es el precio de lanzamiento y su evolución? Y esta última es la que, ahora mismo, no tiene una gran respuesta y ha espantado a compañías como Meta (que los veía como un buen complemento para su Metaverso).

Por lo tanto, ahora mismo existe un cóctel que no pinta nada bien para los NFT y, pese a que no parece que vayan a desaparecer por completo, el brillo que emitían que hizo que muchos invirtieron de forma alocada en ellos, es algo que quedará simplemente para el recuerdo… de una manera parecida a las pérdidas millonaria que algunos tendrán que asumir.