Harry Styles tiene el estilo ‘genderless’ más imitado por los millennials
Harry Styles lo confirma: su armario ya no acepta más etiquetas. Hace más de cinco años que el artista comenzó su trayectoria musical en solitario y, desde ese momento, sus exitosas líricas han dado paso a un sinfín de alfombras rojas que, curiosamente, han logrado acaparar más flashes y más portadas que sus canciones. Algo que no es precisamente poco. ¿El motivo? Su vestuario ecléctico fiel al estilo genderless (resultado de combinar prendas y accesorios sin importar su sección) que ha ido consolidando como su seña de identidad.
Y es que el antiguo miembro de la exitosa boy band, se despedía de One Direction al ritmo que sus camisas de cuadros, pantalones ajustados y chaquetas comenzaban a salir precipitadamente de su armario de forma indefinida, sustituidas por las prendas más selectas de firmas prestigiosas como Burberry, Saint Laurent y, por supuesto, Gucci. Se iniciaba así su transformación estilística. Solo se salvaron de este viaje de ida sus pañuelos de seda que —abrazados a una multitud de plumas— se transformaron en inmensas boas, responsables de darles ese toque estrella a sus estilismos. Hasta su profesión pareció tambalearse gracias a su actuación en la oscarizada película Dunkerque, donde se despedía de sus rizos y daba la bienvenida a un nuevo corte de pelo que marcó (y sigue marcando) tendencia.
El origen del cambio de Harry Styles
En ese proceso de autoconocimiento, donde volvió a reencontrarse con la música iniciando oficialmente su trayectoria, la moda se mantuvo a su lado. Se convirtió en una de sus formas de expresión favorita. Una persona capaz de manifestar y recrear sus ideas y pensamientos. De esta manera, los tacones, bolsos, abrigos tupidos y un sinfín de prendas satinadas y lentejuelas antigénero tan poco corrientes instaron a que, en el año 2018, se convirtiese en uno de los rostros emblema de la campaña de sastrería de la firma Gucci, pero: ¿qué favoreció ese interés?
No es el primer artista que se caracteriza por tener un estilo peculiar o por mostrar su verdadero yo a través de los patrones y los diseños. Sin embargo, la sociedad evoluciona y algo que en décadas pasadas escandalizaba, ahora, alienta sin temor a otros muchos.
Su último single, As It Was estrenado hace poco más de una semana, ha conseguido ser objeto de interés tanto a nivel musical como estilístico de manera igualitaria, algo que nunca antes se había visto. Al menos en el sector masculino. Un trabajo, cabe destacar, incentivado por su estilista Harry Lambert, quien ha ayudado a Harry Styles a crear este concepto tan único y desligado de la boy band a través de la moda.
HARRY STYLES: LAS 5 CLAVES PARA RECREAR EL ESTILO MÁS IMITADO
Pese a lo que puede parecer, su estilo libre de etiquetas abogando por la más pura esencia de lo ecléctico se caracteriza por romper y coser múltiples patrones, rompiendo con lo establecido. Anota.
Sin reglas de color y mezclando estampados
En líneas generales, a la hora de crear un look, se suele optar por una gama cromática y/o tipo de estampado —como los lunares, el animal print o el patchwork— tanto para protagonizar el atuendo como para brindarle un toque llamativo. Sin embargo, Harry Styles omite esa regla no escrita, impulsando una combinación vistosa que no deja a nadie indiferente. Acapara todas las miradas con esa mezcla colorida que fusiona diversas tendencias.
Como este estilismo que lució durante su gira por Milán. Un look que aboga por los tonos opuestos, renovando el clásico estilo gentleman incorporando lazos y bordados a su imagen bajo una curiosa textura de papel.
Los accesorios disputan el protagonismo de sus looks
No hay ni un estilismo de su nueva etapa donde no se encuentre un complemento disputándose la relevancia de su look, ya sea un bolso de marca, un collar de perlas, una gorra de patrón setentero o unos inmaculados mocasines. Aunque las boas acompañadas de sus innumerables tatuajes y anillos, que potencian y definen su estilo, no fallan.
Harry Styles y la búsqueda de patrones fluidos
La ropa ajustada salió de su armario tras su etapa boy band para no regresar. Los pantalones acampanados, las chaquetas oversize y las camisas (cuando opta por ellas) quedan holgadas; afianzando una imagen fluida que no busca ensalzar su fisonomía, sino adaptarse al constante movimiento del artista.
Como, por ejemplo, este look (que compartió tras su concierto en Long Island) donde este chaleco de flecos constituido por lentejuelas sigue esa idea que aboga por los patrones fluidos.
Rompe con los cánones hasta en los disfraces
Su último disfraz de Halloween acaparó portadas, likes y comentarios; gracias a que revolucionó y transformó el concepto del terror.
No es la primera vez que Harry Styles señala que Halloween es uno de sus eventos más deseados del año con ideas de disfraces que, año tras año, se convierten en inspiración. Por eso no es de extrañar que, aprovechando que daba un concierto ese día, organizase una fiesta gigante de Halloween donde su disfraz —con ayuda del director creativo de Gucci— lució la perfecta recreación de Dorothy Gale en El mago de Oz, donde los icónicos zapatos rojos estaban bañados en glitter con tacón cuadrado.
Mientras el resto del look estaba presidido por un vestido de cuadros azules y blancos. Una prenda con mangas abullonadas, adornado con multitud de manzanas rojas y fresas. Un disfraz de lo más llamativo que, casi, eclipsó sus canciones. ¿El toque estrella? El lazo que recoge su flequillo.
Experimenta sin límites
La imagen que ha creado junto al estilista Harry Lambert busca ser única. Una aparente combinación de prendas cualquiera, pero no es la realidad; nada está al azar.
La comodidad queda relegada a un segundo plano. Cae frente a la fusión de las aberturas, las hombreras y el efecto acampanado. Da paso a un estilismo que, curiosamente, solo Harry Styles es capaz de lucir con tanta homogeneidad.
