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Los proveedores de Mercadona siguen sufriendo: la encrucijada de Ubesol

Lidia Vega| 18 de septiembre de 2023

No es novedad los problemas a los que se tienen que enfrentar los proveedores de Mercadona desde que la compañía decidiese cambiar su modelo de interproveedores a los totalers. El último en ver cómo sus beneficios se han lastrado ha sido Ubesol, proveedor de toallitas y geles de la cadena de supermercados valenciana.

Dentro de las grandes compañías, unas de las primeras que vimos caer por su dependencia de Mercadona fue Siro Cerealto. Los sindicatos la apuntaron con el dedo, ya que la galletera había estado años dependiendo de la producción para la cadena de supermercados, hasta que de la noche a la mañana estos pedidos cayeron. Junto a Siro Cerealto también podemos ver a SPB y RNB, las encargadas de producir los productos de limpieza y perfumería para la cadena de supermercados, respectivamente.

¿Por qué han llegado estas empresas a esta situación limite? En buena parte se debe a Mercadona y su cambio de sistema. En un primer momento, cuando se empezó a expandir por España, trabajaba con un modelo de interproveedores, es decir, las empresas elegidas trabajaban con un contrato de largo plazo y elaboraba o una categoría o parte de los productos. La cantidad de dinero que ganaban estas empresas era tal, que muchas trabajaban en exclusividad para los valencianos.

Sin embargo, este mundo perfecto saltó por lo aires en 2019, cuando los interproveedores se convirtieron en totalers, pasando de «primar la capacidad para suministrar grandes volúmenes de forma estable, a poner el acento en el precio al que compra los productos a sus proveedores. De esta manera, el precio se convierte en un factor determinante«. Así, también pasaron de 120 proveedores a más de 1.500.

 

Ubesol se replantea cambios importantes

El último en experimentarlo ha sido Ubesol. Este fabricante de productos de limpieza del hogar y de higiene personal como geles de ducha, desodorantes, champús y toallitas, y proveedor histórico de Mercadona, ha cerrado el año con una caída de los beneficios del 88%. Los beneficios netos de 2021 fueron de 9,8 millones de euros, mientras que cerraron el 2022 con tan solo 1,15.

Según detalla la compañía, el incremento de costes por el encarecimiento de las materias primas, la logística y la energía en 2022 ha sido lo que ha provocado esta merma en sus resultados. La firma familiar asegura que esta pérdida de margen asumida por la empresa «ha contribuido favorablemente a frenar la inflación en el precio final de sus productos» de cara a los consumidores finales.

Además, el CEO del grupo, Jorge Úbeda, explica que «la industria está viviendo unos años muy difíciles y nos está obligando a reinventarnos continuamente. Nuestra rentabilidad ha caído considerablemente en los últimos años principalmente por los efectos de la pandemia, los costes energéticos, los problemas con las cadenas de suministro globales y los precios de las materias primas».

Además, añade que «todo ello nos ha llevado a replantearnos cambios importantes a nivel interno para poder adaptarnos mejor y más rápido a los nuevos tiempos. También a revisar toda nuestra estructura organizativa para poder mejorar también en los costes y, sobre todo, en la agilidad de respuesta».

El grupo Ubesol está formado por dos empresas: Ubesol y Laboratorios Maverick. Mirando el conjunto, es cierto que la facturación ha aumentado un 5,8% más, pasando de 253 millones de euros en 2021 a los 268 millones del año pasado. La compañía lo achaca «sobre todo al empuje tan importante en el crecimiento en los mercados internacionales».

 

El grupo se abre a otros mercados europeos

Como bien explica la empresa, el mercado internacional le está dando grandes alegrías. Es por eso que Ubesol ha decidido poner sus ojos en él y busca la manera de aumentar su presencia en otros países donde está en pleno crecimiento.

Ubesol ha aprendido pronto y también ha pasado de dedicarse casi en exclusiva a Mercadona a abrir su mercado a otras compañías. Esto ha hecho que en 2022, solo en el mercado fuera de nuestras fronteras, haya vendido más de 70 millones de unidades.

Tal y como recoge elEconomista, su principal vía de crecimiento a nivel internacional ha sido vía Contract Manufacturing o TPM para las principales multinacionales del sector a nivel mundial y, en menor medida, vía Private Label para algunos de los principales retailers de Europa. De esta forma, los productos fabricados por Grupo Ubesol comienzan a venderse en toda Europa y en nuevos mercados como EE.UU., Oriente Medio, Magreb y Sudamérica.

La principal fortaleza para conseguir trabajar con las principales multinacionales del sector ha sido, según Úbeda, «sin duda la calidad. No solo de los productos sino también de los procesos productivos para garantizar la calidad todos los días».

Viendo lo rentable que le está saliendo su negoción en otros países y continentes, y el apoyo a nivel de calidad que está recibiendo a través de certificación internacionales, Ubesol está desarrollando un plan para los próximos cinco años que le permitan ampliar su presencia en otros países, además de desvincularse un poco más de la compañía de Juan Roig.

Parece que el grupo Ubesol ha sabido capear el temporal que le ha producido, por un lado, todos los problemas de inflación que marcaron el 2022 y que seguimos viviendo en 2023 y, por otro, sobrevivir a la invisibilidad de Mercadona. Esto es algo que no pueden decir otros de los proveedores de la cadena de supermercados valenciana que siguen estando en la cuerda floja.

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