Skip to main content

Luís Figo: «Acabé saturado del fútbol»

Miguel Angel Gomez| 15 de enero de 2024

Llega a España LF, la firma de moda italiana de alta gama que Luís Figo ha lanzado para hombres que quieran vestir de forma impecable en cualquier momento. Influencers ha mantenido una larga conversación con él en la que, además de profundizar en los detalles de este proyecto, le hemos preguntado sobre temas tan actuales como el ‘caso Negreira’, la Superliga, el novedoso atractivo de Arabia Saudí para las estrellas del fútbol, la Kings League o el controvertido beso que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso.


Luís Filipe Madeira Caeiro Figo (Lisboa, 1972) es, sin duda, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol. Actualmente, ejerce como asesor del presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin. Lleva cinco años con él y se mantendrá ligado a la UEFA hasta que este termine su mandato. “Es una parte que me gusta porque es administrativa y, desde que dejé el fútbol, la parte de gestión es lo que me gusta hacer”, afirma.

Más desconocida es su brillante faceta empresarial: es uno de los socios de la empresa galletera Elgorriaga; tiene negocios inmobiliarios en los que compra, reforma y alquila o vende; también restauración en Portugal y una potente empresa de explotación de minerales en África. Casi quince años después de haber colgado las botas, la imagen de Figo sigue generando un gran interés para las marcas, pues siguen contando con él como embajador. Así ejerce para Hublot, Mastercard y algunas empresas de betting en determinados países.

EL FENÓMENO DE COVA DA PIEDADE

Nació y creció en un humilde barrio a las afueras de Lisboa (Cova da Piedade, Almada), pero lejos de considerarse desdichado por ello, recuerda su infancia “como una etapa en la que fui muy feliz. Era hijo único y jugaba mucho al fútbol en la calle con mis amigos. A los 9 años empecé a jugar en el equipo Os Pastilhas, que era de fútbol sala porque no teníamos campo propio. Pero siempre tuve claro que quería disfrutar del deporte y, sobre todo, de la pelota”.

En la escuela fue un niño responsable, cumplidor, en el sentido de que pasaba siempre de curso, aunque al final tuvo que decidir entre estudiar o jugar al fútbol. Y es que la cosa se complicó cuando, con solo 12 años, fichó por el Sporting de Portugal: “Hasta que pude tener coche, iba durante hora y media en transporte público para llegar a entrenar a las seis de la tarde. Luego volvía muy tarde y al día siguiente tenía que volver a la escuela. Hice un gran sacrificio por la pasión que tenía, pero no lo viví mal porque, realmente, lo disfruté”. Allí militó durante diez temporadas (1985-1995), consiguiendo debutar en la Primeira Liga con el conjunto lisboeta en 1990.

Ya en 1995, cuando todo parecía apuntar a que Luís Figo recalaría en el fútbol italiano (la aspiración de cualquier gran futbolista en aquellos años), se produjo una duplicidad de contratos con el Parma y la Juventus que se saldó con la decisión salomónica por parte de la competición italiana de impedir que el futbolista pudiese disputar su campeonato durante dos años. Un hecho que cambiaría la historia del astro portugués y, de forma inesperada, también la del fútbol español.

“TRABAJAR CON JOHAN CRUYFF FUE UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE Y DOY GRACIAS A DIOS POR ESE AÑO”

Fichaba entonces por el F.C. Barcelona, a donde llegaba como gran apuesta de su técnico, Johan Cruyff. “Era su último año de entrenador y mi primer año fuera de Portugal, y fue de las principales razones que me llevaron al Barcelona, porque me encantaba su forma de jugar. Trabajar con él fue una experiencia inolvidable y doy gracias a Dios por ese año, porque después ya no entrenó más. Para mí sigue siendo todavía un referente y la persona más innovadora en términos de filosofía de juego que ha habido”.

De su etapa como jugador del Barcelona conserva muchos amigos: “Pep Guardiola, Luis Enrique, Abelardo, Amor o Sergi son con los que tengo más contacto. Con los holandeses también, aunque no hablemos diariamente: Patrick Kluivert, de Boer… Los amigos son trofeos que uno también se lleva del fútbol”. Se muestra comprensivo con aquellos que, tras su partida, prefirieron distanciarse de él para no comprometer su imagen dentro del entorno blaugrana, aunque “para mí la amistad va mucho más allá de los colores o de los símbolos que se defiendan, es para siempre. Pero sentí en ese momento que algunos prefirieran salvaguardar su imagen”, señala Figo.

Durante las cinco temporadas que permaneció en Barcelona, logró dos Ligas, dos Copas del Rey, una Recopa y una Supercopa de Europa.

LUÍS FIGO: EL FICHAJE DEL SIGLO

Avanzado el año 2000 se produjo un hecho inesperado a raíz de que el entonces presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, henchido por haber logrado dos Champions League en tres años, convocara elecciones anticipadas a la presidencia del club en uno de los errores de cálculo más garrafales que se recuerdan.

Si el traspaso del crack portugués desde el Sporting Clube de Portugal al F.C. Barcelona conllevó cierta polémica por la duplicidad de contratos mencionada, aquello quedó como una leve escaramuza cuando un entonces desconocido Florentino Pérez se descolgaba comprometiéndose con los socios del club a que, si era elegido presidente, arrebataría a Luís Figo a su máximo rival para vestirlo de blanco. Ante la incredulidad de una gran mayoría, así fue, y Figo protagonizó uno de los fichajes más polémicos de la historia del fútbol mundial. Su decisión de abandonar el club catalán para recalar en el Real Madrid no solo supuso un traspaso de récord hasta esa fecha (60 millones de euros; pero no de los de ahora, sino de los de hace más de dos décadas), sino que también se convirtió en un punto de inflexión en la historia del fútbol español.

Lo que aconteció durante aquellas semanas se encuentra muy detallado en el documental de Netflix: El caso Figo: el fichaje del siglo. Por cierto, uno de los documentales más vistos de la historia de Netflix en España. Para Figo, “ese documental es mi verdad sobre todo lo que pasó. Una productora inglesa me propuso hacerlo y, al inicio, ellos querían enfocarlo solo en la rivalidad Barcelona-Madrid. Pero como todo el mundo había hablado sobre este caso menos yo, y ya había pasado tanto tiempo, yo quería contar mi verdad. Se fue filmando y produciendo en base a una lista de personas que yo les pasé de todos los que habían intervenido de alguna manera, para que hablasen con ellos, independientemente de que lo hiciesen bien o mal de mí”.

Consiguió con el Real Madrid dos Ligas, dos Supercopas de España, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental, alcanzando a nivel individual el máximo reconocimiento con un Balón de Oro y un FIFA World Player. Pero, por todo lo que ocurrió tras su decisión, necesitó tiempo para sentir la casa blanca como propia: “El primer año fue complicado por la presión, pero cuando fui a jugar a Barcelona, con todo lo que pasó allí, sentí más fuerza para hacer las cosas bien en mi trabajo. Tuve mucho apoyo de los nacionales: Fernando Hierro, Raúl, Morientes, Guti… los que llevaban más tiempo en el club, y para mí fue muy importante después de todo lo que ocurrió. Al final fuimos campeones de Liga ese primer año; el segundo año fuimos campeones de Europa, algo que yo perseguía más allá de cualquier reconocimiento económico y, por cierto, arriesgué mucho para ello porque me fui al eterno rival con el objetivo de ganar más títulos internacionales. Al final, con todo lo que se consiguió en los cinco años que estuve en Madrid, tanto individualmente como colectivamente, considero que la decisión fue acertadísima”, concluye.

UNA NUEVA ERA

“Contigo empezó todo” es la frase que Florentino Pérez lanza todavía a Figo cuando se encuentran. Y es que la llegada del portugués al club blanco dio inicio a la política de fichar cada temporada a un crack mundial.

Figo se convirtió en el primero de los cuatro fichajes ‘galácticos’ (Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham), término acuñado por la prensa para referirse a ese equipo compuesto por las grandes estrellas del fútbol del momento. “Fue una nueva era en el fútbol. Todo cambió. Poder juntar a tantos grandísimos jugadores fue un éxito. Y era algo impensable. Que la gente lo siga recordando es buena señal”.

Cinco años después de su llegada, el jugador portugués daba por finalizada esta etapa al no lograr entenderse con su entonces técnico, Vanderlei Luxemburgo, y su controvertido ‘cuadrado mágico’. Ponía así rumbo al que sería su último club como profesional, el Inter de Milán (2005-2009), con el que logró cuatro ‘Scudetti’ en sus cuatro temporadas como nerazzurro.

Como internacional portugués, Luís Figo lideró una generación de futbolistas conocida como la ‘Geração de ouro’ y alcanzó el tercer puesto en la Eurocopa 2000, el subcampeonato en la Eurocopa 2004 y el cuarto puesto en la Copa del Mundo 2006.

“Aunque he cumplido muchos más sueños de los que esperaba cuando empecé a jugar al fútbol de niño, me hubiera gustado ser campeón del mundo y de Europa con Portugal. Pero creo en el destino y, siendo realista, creo que llegamos a donde teníamos que llegar. Me refiero a que, muchas veces, para ganar tienes que estar en el sitio cierto, en el momento justo y con la suerte adecuada, y no tuvimos ese momento”.

Si quiere leer la entrevista completa, y saber lo que opina Luís Figo sobre el ‘caso Negreira’, la Superliga, el novedoso atractivo de Arabia Saudí para las estrellas del fútbol, la Kings League o el controvertido beso que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso, pida la revista de enero – febrero 2024 de Influencers en su quiosco o suscríbase.

Fotos (c) Valero Rioja para LF Brand.

OTROS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
NOTICIAS RELACIONADAS

Suscríbete ahora

LO MÁS DESTACADO