Amselem – Yerro: «Vivir de espaldas a los médicos estéticos fue un error»
En una de las mejores zonas de Madrid, cerca de El Corte Inglés de la Castellana, en pleno Paseo de la Habana, acaba de nacer un espacio que ya está convirtiéndose en el epicentro de la belleza, en la capital de la cirugía y medicina estética de nuestro país. El lugar es obra del arquitecto Otto Medemm, que ha reflejado con un diseño magistral lo que es el concepto de este nuevo espacio: la sinergia entre diferentes métodos y conocimientos para trabajar la estética del cuerpo.
BELLEZA A LO GRANDE
Detrás de este apretón de manos entre disciplinas están dos profesionales de renombre internacional: como médico estético, Moisés Amselem, y como cirujano plástico, José Luis Martín del Yerro. Cuando el punto de partida o la semilla que genera un proyecto es tan potente como la complicidad de estos dos expertos, se nota en todo.
Dr. Moisés Amselem
¿Por qué, de entre todos los cirujanos, se ha unido a Martín del Yerro?
Por tratarse, en mi opinión, de una de las grandes figuras en nuestro país con un amplio reconocimiento internacional. Comparto pacientes con él desde hace muchos años cuando no nos conocíamos personalmente. Para mí siempre ha sido todo un referente. En este tiempo que llevamos juntos, además, he podido comprobar que compartimos muchos valores: el interés por el bienestar de nuestros pacientes, la honestidad frente a ellos y nuestra pasión por la docencia.
La gente que quiere un cambio facial, ¿generalmente busca rejuvenecimiento?
Sí, y sobre todo, que sea natural. Valoran el lema que siempre he defendido: Que siempre te digan: “¡Qué bien estás!” y no: “¿qué te has hecho?”
“La medicina estética es conservadora y llega hasta donde puede. Hay casos en los que no hay más remedio que recurrir a la cirugía”
¿En qué momento la medicina estética ya no sirve y hay que pasar a la cirugía?
La medicina estética es conservadora y llega hasta donde puede. En el caso de un exceso de piel en los párpados, por ejemplo, no queda otra solución que recurrir a la cirugía, entre otras cosas porque llega un momento en el que incluso, funcionalmente, supone un hándicap a la hora de leer. Otros casos claros son el lifting -cuando los medios convencionales de los que disponemos ya no resultan suficientes-, liposucciones, abdominoplastia y aumento o reducción de mamas y pectorales.
Por favor, cuéntenos cuál ha sido el último caso que ha derivado a su compañero y socio.
El de una señora a la que inyectaron hace años un producto antinatural que, afortunadamente, ya no está en el mercado, a base de ácido hialurónico adulterado con un derivado del metacrilato, y que le produjo unos granulomas (bultos) que se podían aún palpar. Últimamente había perdido mucho peso y volumen en la cara y le propuse que acudiera al Dr. Martín del Yerro. Es él quien le ha quitado los granulomas y le ha hecho un lipofilling, que es una recuperación de volúmenes a través de la inyección en su rostro de su propia grasa, extraída de zonas donde le sobra.
Su virtuosismo con la aguja tiene fama. ¿Sus pacientes aceptan ser tratados por otros médicos de su equipo?
Generalmente mis pacientes confían en mí, y si les propongo a alguien de mi equipo para una técnica concreta no tienen problema porque saben que siempre trato de ofrecerles lo mejor y que me rodeo de grandes profesionales.
¿Cómo se ha enriquecido su trabajo con esta unión de fuerzas?
En los pocos meses que llevamos compartiendo el mismo espacio, hemos podido evidenciar la importancia de una colaboración estrecha. Nuestro trabajo se agiliza mucho al tener siempre “al alcance” a grandes profesionales del lado que no dominas. Podemos solventar cualquier duda in situ, sin necesidad de enviar a los pacientes a una consulta en otro lugar. Realmente está resultando muy interesante y positiva esta unión.
Dr. José Luis Martín del Yerro
¿Qué fue lo que le unió al Dr. Moisés Amselem?
Hemos tenido un intercambio de pacientes durante años. Pacientes que acudían a nosotros después de tratamientos de medicina estética y otros que acudían al Dr. Amselem después de nuestras cirugías. Han sido ellos los que nos han escogido independientemente y los que nos han llevado a conocernos. No nos conocíamos personalmente antes. Esto nos hizo darnos cuenta de que trabajamos con conceptos y criterios alineados y nos llevó a iniciar una relación que ha cristalizado en el proyecto actual.
¿En algún momento se ha vivido, desde su campo, el auge de la medicina estética como una amenaza?
La medicina estética es una especialidad médica muy joven que se ha desarrollado en respuesta a una demanda social que no estaba cubierta por otras especialidades.
Actualmente no se rige por la Ley de Especialidades Médicas y, por tanto, no hay un programa para la formación de médicos estéticos; ello ha provocado que algunos médicos hayan practicado esta especialidad con una formación muy escasa e incluso tratando erróneamente de expandirla hacia algunas cirugías. Esta situación es la que ha provocado un recelo entre los cirujanos plásticos y los médicos estéticos.
Claramente, este no es el caso del Dr. Amselem, que ha consolidado su formación con una disciplina muy sólida, visitando y asistiendo a centros y congresos por todo el mundo hasta convertirse él mismo en un referente para la formación de otros médicos estéticos. Afortunadamente, en los últimos años, los procedimientos genuinos de esta rama han tenido un avance importantísimo, permitiendo conformar un conjunto de conocimientos y técnicas que creo que consolidarán en un futuro el cuerpo de doctrina de esta especialidad.
“Vivir de espaldas a los médicos estéticos ha sido un error que hemos cometido muchos cirujanos plásticos durante años”
Yo pienso que son disciplinas distintas y complementarias. Por ello, lejos de sentirla como una amenaza, lo vivo como una oportunidad. Considero que el buen entendimiento y colaboración entre nosotros solo puede redundar en una mejoría de nuestros resultados y en un mejor servicio a nuestros pacientes.
¿Qué aporta la medicina estética a un cirujano plástico?
Yo, como cirujano, no domino la medicina estética y no conozco a ningún buen cirujano plástico que lo haga. Por tanto, tener un buen médico estético al lado, aporta y complementa toda esa parte que nosotros como cirujanos desconocemos y que también aporta buenos resultados y satisfacción a los pacientes. Pero más allá de eso, también permite ver otras formas de abordar los mismos problemas, aportando soluciones que muchas veces se adaptan mejor a las circunstancias del paciente. Esa complementariedad es sinérgica y potencia nuestra actividad y nuestra eficacia. Creo que vivir de espaldas a los médicos estéticos ha sido un error que hemos cometido muchos cirujanos plásticos durante años.
¿Cuál ha sido el último caso que le ha llegado y que ha derivado a Amselem?
El mes pasado una amiga mía vino a la consulta por envejecimiento facial. Le hice unas fotos y pensé que le haría un lifting y una blefaroplastia, pero quise que la viera el Dr. Amselem primero. Me la devolvió 15 minutos después. Le había elevado la cara mediante una infiltración. Ya no le voy a hacer un lifting, solamente la blefaroplastia. Tendré que esperar unos años para hacérselo.
¿Todas las cirugías al final necesitan complementarse con tratamientos médico-estéticos?
Yo no diría que “necesitan complementarse”, sino más bien que deben mantener una actitud colaboradora para ofrecer al paciente lo más adecuado. Pero no veo con buenos ojos esos centros donde entras para una cosa y sales con un presupuesto para cinco. Se trata de trabajar juntos y buscar lo mejor para el paciente.
¿Cómo se ha enriquecido su trabajo con esta unión de fuerzas?
Está siendo todo muy enriquecedor porque tratamos mejor a nuestros pacientes, tenemos mejores resultados y vemos que hay una mayor satisfacción en ellos. Es importante decir que esta unión se basa, sobre todo, en que nuestra trayectoria profesional comparte 3 principios básicos: naturalidad en los resultados, seguridad en los procedimientos y honestidad con el paciente.
Fotos: Lupe de la Vallina