Los retoques estéticos de Santiago Abascal: así ha sido su drástico cambio

Hace pocos días, Santiago Abascal sorprendía a todo el mundo con una imagen durante la campaña electoral en Castilla y León. En la fotografía, que rápidamente se viralizó en las redes sociales, se apreciaba al político junto a otros representantes de su partido con una vestimenta muy matizada. De hecho, hubo muchos comentarios acerca de que era el arquetipo de vestimenta de la derecha. Otros rápidamente trazaron un paralelismo con la serie Peaky Blinders. Aunque más allá de sus marcados ropajes, lo más espectacular en Abascal es su tremendo cambio desde su juventud.

 

UNA TRANSFORMACIÓN RADICAL: SANTIAGO ABASCAL

La presión sobre las mujeres en temas de belleza, y el análisis de cada uno de los pasos que dan en ese aspecto, es agotadora, repetitiva y fea. Hemos caído en ello al analizar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero vamos a ser francos: hay alguien cuyo cambio ha sido mucho mayor, y es un hombre. El político que más se ha transformado gracias a los avances de la estética es Santiago Abascal: su aspecto actual no tiene nada que ver con el del hombre que era antes de comenzar su carrera pública. Arturo Ballester (comentarista en Decisión Radio) opina que para esa transformación “se ha inspirado en la estética de Espartanos”. Y el doctor Leo Cerrud está de acuerdo: “Sí, ha ido haciendo cambios hacia una estética de guerrero”.

ABASCAL: EN BUSCA DEL LOOK DEL GUERRERO VARONIL

Pero ¿qué ha hecho? “No me atrevo a decir que su cuerpo haya pasado por alguna intervención o tratamiento, aunque sería perfectamente posible. Pero no deja de ser creíble que haya conseguido ese cuerpo que viste con ropa muy ceñida a base de entrenamiento. Eso sí, debe dedicar a ello entre 2 y 3 horas diarias. En la cara, en cambio, veo muy claros algunos cambios que no pueden haberse hecho con métodos naturales”.

GUERRERO DE PIEL CURTIDA POR MIL RAYOS (UVA)

Hay muchas menos imágenes de Abascal antes de la vida pública que de Ayuso, pero las que hay no dejan lugar a dudas: “Se ha injertado pelo en la cabeza y en la barba”. Abascal padecía una pérdida de pelo muy avanzada y además era imberbe. “Es probable que se lo haya oscurecido también aunque de forma estudiada, dejando algunas favorecedoras canas”.  El comentarista Arturo Ballester está de acuerdo. «En algunas imágenes se observa incluso un tono poco natural». Y no solo piensan que se haya oscurecido el cabello. El político tenía una piel muy blanca. “No es posible pasar de ese tono blanco al bronceado que muestra ahora, de forma natural. Ahí hay muchas sesiones en progresión de rayos UVA”. El tono oscuro se corresponde con esa imagen de guerrero espartano que parece inspirar al político en su estética. ¿Asociamos el rubio y el blanco a mayor debilidad? SÍ, en la cultura mediterránea lo asociamos inconscientemente; también, a infancia.

ABASCAL LUCE COMO HOMBRE DE PELO EN BARBA

Uno de los factores que más llama la atención (para bien) de su aspecto es la cuidada barba que esculpe su rostro. Y es que la barba puede utilizarse como maquillaje.  “Efectivamente, —asiente Leo Cerrud—, «puede esconder defectos y generar la ilusión de nuevos rasgos». Esconder una barbilla fea, o una papada, puede dibujar inexistentes pómulos o cuadricular la mandíbula, por ejemplo. Funciona absolutamente. «En su caso hay un diseño muy estudiado en función de esa imagen buscada» y lo que hace su barba es virilizar su rostro.

ADIÓS, CEÑO FRUNCIDO

¿Y en cuanto a tratamientos médico estéticos? “Es probable que se haga más tratamientos porque es una persona muy volcada en el cuidado de su imagen, Pero viendo las fotos, yo solo tengo clarísimo y fuera de toda duda uno». El político tiene muy marcado el ceño. Sus arrugas en esa zona son muy profundas. Sin embargo por temporadas se puede ver que han desaparecido por completo. «Esto solo puede tener una explicación: se pincha bótox y, puesto que la arruga es muy profunda, se le rellena con ácido hialurónico. Este tratamiento dura unos meses. Si fuera mi paciente, yo le recomendaría repetirlo cada cuatro meses”. Probablemente a veces pasa algo más de tiempo entre visita y visita al médico estético y… la arruga vuelve a aparecer y a ser fotografiada». 

 

AYUSO TAMBIÉN PIDE PROTAGONISMO EN SUS TRANSFORMACIONES

El otoño pasado no se hablaba de otro tema. El cambio físico de Isabel Díaz Ayuso ocupó páginas de infinitas publicaciones  y fue tema de coloquios radiofónicos. Pero no es ni de lejos la política que más ha recurrido a la estética para mejorar su aspecto.

El Mundo tituló: “Dieta sana y ejercicio, las claves del cambio físico de Isabel”. (Así, de Isabel, sin apellidos). En el AS pusieron: “El cambio físico de Isabel Díaz Ayuso del que todo el mundo habla”.  En El Economista se podía leer uno mucho más largo: “El gran cambio físico de Isabel Díaz Ayuso tras perder 10 kg: de la ropa ancha a las mallas ajustadas”. Mundo Deportivo copió al AS en el titular poniendo prácticamente el mismo. Se habló de este tema en Onda Cero, en El Español, y en muchas otras publicaciones. El tema se analizó y todos los que hablaron o escribieron sobre él coincidieron en lo mismo: el último y llamativo cambio físico de la presidenta de la comunidad de Madrid se debía a dos cosas: dieta y cambio de hábitos. ¿Nos lo creemos? Pues claro que no.

AQUELLA CHICA RUBIA

Porque ¿es posible que al perder 10 kg. cambien las proporciones corporales? Le hemos hecho esta y otras preguntas a uno de los médicos estéticos más influyentes de nuestro país, Leo Cerrud, y él —tras observar concienzudamente una serie de fotografías—, nos ha respondido. “¿Adelgazar corrige las desproporciones corporales? Ojalá fuese posible… pero no. Para mí, es obvio que Isabel Díaz Ayuso ha recurrido a la cirugía para lograr este último cambio del que tanto se ha hablado”.

Pero vayamos atrás en el tiempo. Ya lo hemos olvidado pero, como nos recuerda Cerrud tirando de hemeroteca,  “Isabel era una chica con mechas rubias y sonrisa gingival”. Su transformación en cuanto a estilo fue clave. “Cuando cambió las mechas por una melena oscura que contrastaba con su piel blanca, peinada con unas ondas como si fuera una actriz de los años 20, se desmarcó de las otras mujeres del PP”. El cambio de estilo (que incluyó nueva forma de vestir) la convirtió en una de las personas de la política con una apariencia más única y reconocible. 

¿FUE SOLO UNA CUESTIÓN DE PEINADO Y VESTUARIO? 

No. “Como te decía, ella tenía una sonrisa gingival (que dejaba a la vista las encías) y unos labios muy finos. La corrigió con un relleno muy bien hecho del labio superior. Eso se realiza con ácido hialurónico. Además suavizó sus arrugas y para eso lo que creo es que le pusieron bótox, sobre todo las patas de gallo”.  Todos esos pequeños pero decisivos cambios ayudaron a que el atractivo natural y la personalidad de la política encontraran su versión más bella. Pero no provocaron comentarios apenas. Sin embargo, el último cambio, el de la transformación de su silueta, pareció convertirse en tema nacional.

EL DÍA QUE AYUSO APARECIÓ CON CUERPO NUEVO

¿Se hizo una liposucción en la cadera? El doctor Leo Cerrud tiene otra teoría: “En mi opinión, lo que se ha hecho es una lipotransferencia. Es decir, le han extraído grasa de unas zonas y la han utilizado para rellenar otras. Porque veo una silueta muy remodelada.  No solo es que haya desaparecido su característica tendencia a acumular kilos en la cadera, sino que al adelgazar esta, ha destacado otros puntos de su anatomía. Y se lo han hecho muy bien”. ¿Cuánto tiempo hubiera necesitado Ayuso para recuperarse, de ser cierta esta teoría?  “Hubiera bastado un mes. Los tiempos cuadran”. 

 

ES LO MÁS NORMAL…

¿Es habitual el uso de tratamientos entre los políticos? “Es habitual entre todo el mundo: políticos, abogados, actores, presentadores de la tele…. y cuando están bien hechos, nadie se da cuenta”, nos dice Leo Cerrud. Pero en política…. ¿genera más confianza alguien que se cuida que alguien que se abandona físicamente? El comentarista Ballester cree que sí. «Votamos a gente con buen aspecto. Y a la vez en este país están mal vistos los tratamientos estéticos, los asociamos a la frivolidad”. Tal vez por eso todo el mundo se los hace, pero todos lo niegan y lo negarán hasta el final de su carrera política. Momento en que, al fin, hay quienes se cortan la coleta.