El gran fracaso de María Pombo por culpa del Suave Fest: la razón para la que nadie volverá a hablar de este festival
El Suave Fest de María Pombo ha sido un gran fracaso. El evento que comenzó siendo una fiesta en 2019 se alza así, contra todo pronóstico, como el gran revés de la influencer y empresaria española. Y sí, matizamos esa locución porque era un dato que muy pocos podían llegar a prever.
La razón recae en que pese a colgar el anuncio de entradas agotadas y llenar un cartel con innumerables y más que conocidos artistas, los adjetivos que han rodeado al Suave Fest no han sido precisamente positivos. Más bien, todo lo contrario.
Con una clara aspiración a emular el efecto que cosecha el aclamado Festival de Música de Artes de Coachella Valley (conocido popularmente por el diminutivo, Coachella) el Suave Fest dictaba un código de vestimenta para acudir al recinto: Space Rodeo. Una iniciativa que prometía, pero que ha sido la principal responsable de que las buenas palabras no hayan llegado a esta edición.
Mientras que Coachella se encarga de dictaminar cuáles son las tendencias en las que merece la pena invertir esta temporada porque no pararás de combinarlas, el festival organizado por María Pombo ha provocado que numerosas prendas abandonen de manera definitiva el armario. Y es que este código que entremezclaba la estética western con toques galácticos ha favorecido que el hallazgo de los mejores looks sea una práctica complicada de realizar.
Solo hay que ver los calificativos que han acompañado a las diferentes publicaciones en redes de las distintas celebrities e influencers que acudían al Suave Fest respetando el código de vestimenta de la invitación.
Suave Fest 2023, la edición de la que nadie volverá a hablar
Si bien es cierto que la alfombra rosa que daba paso al Suave Fest no iba a sentar estilo como sí ocurre con la Met Gala, donde aguardan los diseños más sorprendentes jamás visto antes, ni tampoco es la de Cannes permaneciendo en nuestra memoria con sus looks más memorables y revolucionarios, sí cabía esperar que, a nivel estilístico, recogiera algún que otro aplauso. O como mínimo que estableciera alguna futura vanguardia. Un dato que sí sucede con el festival de Coachella que, después de las Fashion Week, asienta futuras modas.
Y mientras que muchos señalan que, si hubiera asistido, por ejemplo, Olivia Palermo o Milly Alcock la alfombra rosa hubiera alcanzado cierto brillo, esta no es más que una suposición. Es más, muchas celebrities que tienden a ser imitadas con sus atrevidas combinaciones de ropa han pisado el evento sin levantar el glamur que les caracteriza. A la vista queda. Aunque la gran mayoría han preferido no compartir una instantánea del atuendo elegido.
El error en el que no cayó María Pombo
Como anfitriona, María Pombo acudía a la cita con un estilismo que buscaba cohesionar ambos estilos, el espacial y el western ¿Cómo? Recurrió a unos pantalones dorados que combinó con un top estilo corsé y botas que evocaban a la etiqueta respectivamente. Un atuendo sencillo que, sin riesgos a equivocarnos, pocas veces le veremos repetir.
Y mientras que un medido equilibrio trazaba el atuendo de María Pombo, este parecía perderse en otros. La influencer Anna Ferrer optaba por un vestido corto rosa. Uno que combinó con dos lazos en la melena. Un estilismo cabe destacar que, asimismo, replicaba Lola Lolita con un top verde, una minifalda vaquera y su melena recogida bajo un enorme lazo.
Asimismo, Dulceida recurrió al estilo western -como bien matizó con su sombrero vaquero y el top efecto corsé- que acompañó con un jean.
Estilismos bastante básicos que evocaban más a la festividad de Halloween que a lo ya visto en las anteriores ediciones del festival. Es por ello por lo que, más que señalar a las diferentes asistentes, habría que señalar como el gran error de María Pombo otro factor.
El motivo del gran fracaso del Suave Fest de María Pombo
Ahora bien, pese a que se podría dictaminar que han sido las invitadas las responsables de este fracaso a nivel estilístico, no hay que olvidar que ellas han buscado cómo respetar el código de vestimenta, pero, sobre todo, no perder la comodidad.
No hay que olvidar de que se trata de una cita donde la música y el movimiento priman. Y si bien es cierto que la propuesta era original, esta no era compatible con el objetivo… lo que ha favorecido estos looks que, al igual que los propios estilismos que se llevaban en la adolescencia, pese a no volver a ser mencionados, tampoco caerán en el olvido. Aunque, a más de uno y una les gustaría.